Fundado en 1910
obituario monica vitti

Monica Vitti, la gran musa del cine italianoEFE

Monica Vitti (1931-2022)

Monica Vitti, la mirada que no sabía dónde posarse

Su interpretación deslumbró a directores como Michelangelo Antonioni o Luis Buñuel

monica vitti
Nació el 3 de noviembre de 1931 en Roma y falleció el 2 de febrero de 2022 en Roma

Maria Luisa Ceciarelli

Actriz

Actriz fetiche de Michelangelo Antonioni, deslumbró en el cine, tanto en la comedia como en el drama

De profunda voz y de belleza enigmática, Monica Vitti era uno de los rostros por los que al cine se le denomina, en alguna contada ocasión, como séptimo arte. Y en él, pudo desarrollar todos sus registros y matices interpretativos: de las tablas del teatro a la comedia, o al cine de autor junto a Michelangelo Antonioni, Franco Rossi o Ettore Scola.

Era romana y descubrió enseguida, a los 14 años, su vocación por la escena cuando ya jugaba con marionetas inventando historias para olvidar los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial. A los veinte, deja los guiñoles caseros para entrar en la Academia de Arte Dramático de Silvio d’Amico; acorta el apellido de su madre, y borra su difícil nombre, –Maria Luisa Ceciarelli–, por el más rotundo e inmediato de Monica: Monica Vitti, para la posteridad y para deslumbrar a Italia y al mundo, llorando y riendo al mismo tiempo.

Inmediatamente, Michelangelo Antonioni cae en la cuenta del talento y del ángel luminoso de la Vitti, a la que se une profesional y sentimentalmente. Se convertirá en su musa en la trilogía La aventura, La noche, y El eclipse, que le consagran a él como director de culto del vacío burgués y su incomunicación y a ella como una estrella del celuloide.

Al mismo tiempo, la versatilidad interpretativa de la actriz, le hace triunfar en la popular comedia italiana, ensombreciendo con su risa abierta a auténticos astros del cine como Alberto Sordi y Vittorio Gassman, o interpretando El fantasma de la libertad del director español Luis Buñuel.

Fue agasajada, justamente, con los más altos galardones del cine. Y suyos fueron el León de Oro de Venecia, el Oso de Plata de La Berlinale, cinco Donatellos y la Concha de Plata de San Sebastián.

Cómo no, también tuvo amarguras; algunas insoportables, como el incendio de su casa romana o que Le Monde anunciara su suicidio, hecho este que solo sirvió para que la actriz pudiera comprobar que el público italiano la adoraba.

Aunque en los últimos años el alzhéimer había difuminado su presencia pública, siempre conservó un fuerte vínculo con el mundo del cine, que festejó el pasado noviembre su noventa cumpleaños con grandes exposiciones y reseñas en prensa laudando su excelente e inolvidable trabajo.

El presidente de Italia, Mario Draghi, ha intentado glosar el talento de la actriz, recordando su gran ironía y su extraordinaria belleza, tras dar el pésame a su marido, Roberto Russo, y reconocer que el mundo del arte en Italia, mañana, vestirá de luto. Pero, sin duda, si hay unas palabras que, lejanamente, pueden acercarse al misterio existencial de Monica Vitti, son las del director Michelangelo Antonioni al decir de ella que «miraba como quien busca posar su vuelo y no sabe dónde».

comentarios

Más de Obituarios

tracking