Sorpresa: según los datos, ¡un paquete!
Toda la propaganda de Sánchez se derrumba como un castillo de naipes en cuanto se repasan durante dos minutos sus resultados económicos
Ya saben. ¿Boris Johnson? Nada. Un cantamañanas que se dedicaba a darle al morapio con su equipo en el Número 10 en pleno confinamiento. ¿El Brexit? Un tiro en el pie, que hundirá al Reino Unido, condenado a acabar pronto como Haití. ¿Liz Truss, la nueva primera ministra? Una loca, que no sabe ni lo que hace. Pasemos ahora a los resultados. ¿Último dato de paro del Reino Unido? Acaba de conocerse: 3,5 %, el más bajo desde 1974.
A la hora de medir a un gobernante poco cuenta si es alto, o si va de guapo, o si de joven jugó un poco al baloncesto, o si levita cada vez que habla, encantado de haberse conocido; o si da la turra a su pueblo con toneladas inagotables de propaganda en exaltación de su propio ombligo. A los gobernantes hay que evaluarlos por sus resultados. Y siento mucho decir que si nos atenemos a los hechos, al puro veredicto de los datos, el mandatario que disfrutamos actualmente es un paquete.
Mientras el Reino Unido, que según nuestras eminencias progresistas se está suicidando con sus recetas «ultraliberales», tiene un paro del 3,5; resulta que en el paraíso progresista de Mi Persona es del 12,6 %, el mayor de la UE, superando ya a Grecia y casi doblando el de nuestras vecinas Portugal, Francia e Italia. Ole. ¡Viva el Gobierno de «la clase media y trabajadora»!
Ocurren más cosas en el paraíso progresista. La España de Gran Timonel Sánchez, el que nos metió el lema «saldremos más fuertes» hasta en las galletas del desayuno, es el único país grande de la UE que todavía no ha recuperado el PIB previo a la pandemia. Con las brillantes recetas de Nadia Lo que Diga Podemos, Marisu No Me Aclaro y Globos Sonda Escrivá, España es ahora mismo el líder de la UE en quiebras empresariales, con un aumento del 25 % en los últimos seis meses. Por supuesto la vida de «la Gente» no deja de mejorar: el PIB per cápita de los españoles es menor que en 2017, el año previo a la llegada de Sánchez al poder de la mano de Junqueras.
Hay más. La deuda pública sigue subiendo de manera inexorable, con el Gobierno más manirroto de nuestra historia. Todas las previsiones económicas están mal hechas (ayer mismo el FMI les ha sacado los colores laminando el crecimiento esperado). Bruselas y los empresarios se quejan de que los esperadísimos fondos europeos no están circulando, debido a la pura impericia burocrática de un Ejecutivo de aficionados. El paro subirá todavía más, porque el Gobierno ha decidido espolearlo subiendo un 8,6 % las cotizaciones de todo aquel español que gane más de 54.000 euros (medida que han tenido que tomar porque la disparatada iniciativa electoralista de subir TODAS las pensiones al nivel del IPC estaba a punto de quebrar las arcas públicas y era de extrema urgencia recaudar más, aún a costa de golpear al empleo).
En resumen, cada vez que los vean atosigándonos con la propaganda de la monserga verde, el delirio trans, la obsesión gay, el odio a «los ricos» y los empresarios, el asalto a la justicia y las exhumaciones revanchistas… no se confundan: están observando en acción al Gobierno más incompetente de la UE. Los datos cantan.
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