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GaleanaEdurne Uriarte

Machismo 'kills'

Lo del Machismo 'kills' podría aplicarse con más crudeza a otros países europeos, aplicarlo a España es una burda distorsión de la realidad de la violencia en Europa y en el mundo

Actualizada 01:30

El título no es de una película de Quentin Tarantino, una variante de Kill Bill, sino un titular de The New York Times hace unos días. Sobre España, claro, y con la siguiente frase tras lo del machismo: «Un aumento de los asesinatos de mujeres alarma a España». Titular y contenido con una manipulación no solo sobre la violencia contra las mujeres en España, sino, sobre todo, sobre la ley del 'solo sí es sí', que es el objetivo de fondo del artículo. Si no lo ha escrito personalmente Irene Montero, que lo parece, lo cierto es que los periodistas firmantes recogen al pie de la letra todo su argumentario, y cuentan una tremenda mentira a los lectores americanos e internaciones de ese diario.

Se trata de un ejemplo más de la falta de calidad de la supuesta prensa de calidad y también de una muestra de cómo manipula la izquierda española y su prensa internacional afín. Cualquiera que lea el artículo y las citas que contiene se llevará la impresión de que España es un país aterrorizado por la violencia contra las mujeres, con un problema específico ligado al «machismo», así, en español en el artículo, que sería cosa peculiar de nuestro país. No llegaríamos a lo de Afganistán, pero casi, a tenor de la atmósfera de terror dibujada en el relato.

La muy diferente realidad es que España tiene cifras más bajas de violencia contra las mujeres que otros países de Europa, más bajas que Alemania, Italia o Reino Unido (como muestra un estudio de UNWomen de 2022 que compara esos cuatro países: Gender related killings of women and girls) o más bajas que Suecia, Finlandia, Portugal, Dinamarca, Francia o Bélgica, entre otros (Our World in Data, 2017). O que lo del Machismo kills podría aplicarse con más crudeza a otros países europeos, y que aplicarlo a España es una burda distorsión de la realidad de la violencia en Europa y en el mundo.

Y todo para trasladar al final el mensaje de que el Gobierno de España lucha a brazo partido contra esa violencia, con instrumentos como la ley del 'solo sí es sí', cuyos graves efectos en la rebaja de penas y liberación de agresores son ocultados por el artículo, para acabar diciendo que el problema está en «los grupos de extrema derecha que se oponen a la ley», y en «la retórica de los grupos conservadores y anti-feministas». Tal cual. Ciertamente, si hubiera un premio a la manipulación, este texto sería un firme candidato.

Y luego dirá Pedro Sánchez que la oposición ensucia el nombre de España en el exterior. Para suciedad, esta que retrata a España como un país machista, antiguo y peligroso, al estilo de los clichés del pasado sobre nosotros, y no lo que es en realidad, uno de los más avanzados del mundo en igualdad. Y todo para intentar salvar la cara de Irene Montero y de Pedro Sánchez en los círculos internacionales frente al escándalo de la ley del 'solo sí es sí'.

La otra parte de la historia es la alegría y la facilidad con las que un medio tan importante publica una mentira como esta sobre España. Un golpe más a su credibilidad, pero también a la imagen de los periódicos de referencia en el mundo, que, como sabemos, eran y siguen siendo ideológicamente izquierdistas en su mayoría. Lo que explica esta y otras tantas manipulaciones.

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