Fundado en 1910
Cosas que pasanAlfonso Ussía

Reuniones

Almodóvar no puede ignorar que hace muchos años, los talentos españoles del cine, los autores de argumentos y guiones, los enamorados de la joven cinematografía, se reunieron en la casa de Pepe López-Rubio, gran escritor y académico, que vivía en Hollywood

Sánchez ha reducido su capacidad de convocatoria y mientras arde España, se reúne en la violada Mareta con tres pájaros de cuenta, muy aburridos. Zapatero, Illa y el supremo pelota Almodóvar. Se ajusta una gorrita a la cabeza, camina con pantalones cortos y resulta más hortera que los nuevos ricos de principios del franquismo que compraban «haigas». «Quiero el coche más caro que «haiga» en el mercado». En este caso, mientras España arde, la oposición viaja a las tragedias y el presidente del Gobierno no se atreve a salir de La Mareta, el más divertido y ocurrente es, sin duda alguna, Illa. Cuenta los chistes en catalán, y es la monda. Exceptuando a Zapatero, que es en realidad el anfitrión y el que gobierna España con Xi Jinping, a Illa y Almodóvar les queda muy larga la idea de convertir a los españoles en esclavos chinos, pero aguantarán hasta que el flujo del dinero público se desentienda del comprador de mascarillas y de mi tía Vicenta, que se me ha olvidado reconocer a mis lectores que mi tía Vicenta era igual que Almodóvar y hacía los mismos gestos y ademanes. No obstante, ninguno de los cuatro entra o sale de La Mareta sin el amparo de la Guardia Civil, el helicóptero de urgencias, los drones de ataque y el buque de la Armada que, por casualidad, navega por la costa. Y mientras España se calcina, ellos veranean y se ríen con las ocurrencias de la tía Vicenta.

Almodóvar no puede ignorar que hace muchos años, los talentos españoles del cine, los autores de argumentos y guiones, los enamorados de la joven cinematografía, se reunieron en la casa de Pepe López-Rubio, gran escritor y académico, que vivía en Hollywood. Y Pepe López Rubio, que tenía más poder de convocatoria que estos frescos profesionales, recibió en su casa a Tono, Edgar Neville, Jardiel Poncela, Miguel Mihura, Charles Chaplin y un extraño ser que resultó llamarse Albert Einstein. autor de la Teoría de la Relatividad. Decía el sabio que, si su teoría era acertada, los alemanes dirían que era alemán, y los franceses que ciudadano del mundo. Y que, de ser errada, los franceses dirían que era alemán y los alemanes, que un despreciable judío. Chaplin, Charlot, genio insuperable, ya estaba en lo alto de la cima, aunque pocos meses antes se presentó en París con nombre falso a un concurso de imitadores de Charlot, y quedó el tercero. De vivir en la actualidad mi tía Vicenta y en el caso de que se convocara un certamen de imitación de Almodóvar y éste se presentase, ganaría mi tía Vicenta.

Pero lo que más intrigó a López Rubio fue la larga conversación que Tono mantenía con Einstein. Tono era autodidacta, y Einstein un genio universal. Hablaba el español correctamente, y durante un largo trecho de tiempo, ocupó la atención del gran judío alemán. ¿De qué has hablado durante tanto tiempo con Einstein? –Le estaba explicando que, en este mundo, todo es relativo.

Hubo en España una generación de escritores, poetas, filósofos y humoristas que rebosaban tanta cultura como intuición y talento. Hoy somos un páramo intelectual y un jardín de sinvergüenzas. Se ha quemado toda España y estos sujetos no abandonan La Mareta. No merecen ni el desprecio.

comentarios

Más de Alfonso Ussía

aussia
  • Y con terraza

  • La rivalidad

  • Serenidad

  • Salve

  • El canal formidable

  • tracking

    Compartir

    Herramientas