A qué se dedican los amigos de Zapatero
Lo de Huawei es la punta del iceberg. Cómo será de relevante ese contrato que ni con las denuncias del Congreso de los EE.UU. se han achantado. Va de visita a China Salvador Illa, uno de los hombres más poderosos del socialismo español, y lo llevan a visitar Huawei. Al congreso de los EE.UU. ya le pueden ir dando
Todos tenemos serias dudas sobre la base de las relaciones de José Luis Rodríguez Zapatero con China. Cuál es el origen de su relación con el gigante comunista y en qué se basa su peso ante ese Gobierno. Ya tenemos alguna idea de qué problemas nos está creando eso. Lo de Huawei es la punta del iceberg. Cómo será de relevante ese contrato que ni con las denuncias del Congreso de los Estados Unidos se han achantado. Va de visita a China Salvador Illa, uno de los hombres más poderosos del socialismo español, y lo llevan a visitar Huawei. Al congreso de los Estados Unidos ya le pueden ir dando.
Todo esto me venía a la cabeza ayer mientras leía un reportaje de 4.026 palabras publicado el pasado lunes en The New York Times, periódico que supongo que Sánchez no considerará alineado con la fachosfera. Aunque en el desvarío en el que estamos, todo es posible. En un reportaje al que han dedicado a cuatro periodistas ya talluditos, se descubre el enorme esfuerzo que está haciendo China por influir en la política de Nueva York gracias a la comunidad china allí existente. Se ha conseguido que pierdan elecciones políticos en ejercicio que han mostrado su simpatía con Taiwán o con los demócratas de Hong-Kong. El Times ha identificado hasta 53 organizaciones que promueven abiertamente los intereses de China. Y todas ellas se coordinan con el consulado chino de Manhattan. El Times ha tenido acceso a videos de hasta 35 ceremonias celebradas desde 2016 y presididas por personal del consulado. En ellas estos chinos americanos juran lealtad a China y sus políticas respecto a Taiwán y a «salvaguardar el desarrollo de los intereses de China».
Entre los 53 grupos identificados el Times señaló a al menos 19 organizaciones de caridad que han violado la prohibición de tener actividad electoral. Según las leyes federales, estas organizaciones sin ánimo de lucro casi no pagan impuestos, pero a cambio no pueden apoyar a candidatos en ninguna elección política. Pero todas ellas han hecho campaña por los candidatos más afines a Pekín, en violación flagrante de la ley si el Times tiene razón en lo que cuenta.
Yo no voy a aburrirles relatando los muchos ejemplos espeluznantes que recoge The New York Times con todo detalle. Políticos de esa ciudad que son conocidos por sus lectores, pero cuyos nombres probablemente no dirían nada a la inmensa mayoría de los lectores de El Debate. Pero esta historia es relevante para nosotros porque China es una dictadura en expansión, con una economía capitalista salvaje y un control político totalitario como siempre lo fue el del comunismo. Del comunismo solo han guardado el control de los ciudadanos. La igualdad proletaria se les ha olvidado completamente. Con esta gente se está haciendo muy rico Rodríguez Zapatero a cambio de darles mayor penetración en España. Y si en Estados Unidos, con la hostilidad de todas las administraciones, están consiguiendo colocar a políticos favorables en el escalón bajo de las administraciones públicas de un estado como Nueva York, ¿qué no lograrán hacer en España de la mano de un ex presidente del Gobierno como José Luis Rodríguez Zapatero, el gran mentor de Pedro Sánchez?
Estamos perdidos.