Una situación de emergencia nacional

Comprendo que en el juego político las alianzas y los acuerdos algunas veces están más motivados por los intereses egoístas de los partidos que buscando el interés general de la sociedad pero, a semejanza de lo que ocurrió al principio de la Transición, ha llegado el momento de que los dos partidos nacionales con opción realista de encabezar Gobiernos se sienten a dialogar en serio y lleguen a un gran pacto económico para solventar esta situación que se podría ya calificar de «emergencia nacional». Miren ustedes, soy profesor universitario y cada día almuerzo en el comedor universitario, pues bien, no se pueden imaginar qué clase de personas están ya abarrotando el lugar, por los precios excepcionalmente modestos. Familias al completo, con hijos en uniformes escolares, personas de la tercera edad, etc. Es el espejo realista de cómo se vive en la sociedad. Y va a peor. Por tal motivo reclamo unos pactos como los de la Moncloa, auspiciados por los dos grandes líderes, tanto del centroderecha como del centroizquierda, Adolfo Suárez y Felipe González, liberal el primero, socialista el segundo. Se necesita recuperar el sentido de Estado y el sentido común que, como ya se sabe el dicho, es el mejor de los sentidos. Necesitamos líderes no aspirantes al juego de tronos. No es el momento ni de la propaganda ni del postureo, sino del compromiso con los españoles, que lo estamos pasando muy mal.