Fundado en 1910

Cartas al director

Servilismo de Estado

Las piezas del puzle van casando perfectamente. Cuando Pedro Sánchez formó su gobierno, generaron sorpresa la mayoría de ministros y otros cargos. Da la impresión de que todos fueron puestos ahí mediante chantaje emocional, para obedecer las órdenes del «amado líder» después de decirles: sabemos de ti esto, esto y esto, ¡hala, tú ministro! Ahí están los casos de Máximo Huerta o de Pedro Duque «el astronauta» o la directora de la Guardia Civil, María Gámez o la presidenta del Congreso, Francina Armengol y tantos otros con «trapos sucios» a sus espaldas.

¿Y Marlaska? ¿Qué puede hacer que un juez ejemplar en la lucha contra ETA dilapide su prestigio y acabe de simple lacayo de su jefe? ¿Qué se esconde detrás de tanto servilismo de Estado?

Antonio Peñalver

comentarios
tracking