Cartas al director
El hundimiento
Berlín 1945. La guerra está sentenciada, pero en las calles de Berlín aún se libra una encarnizada batalla. Adolf Hitler y sus más cercanos colaboradores se encuentran atrincherados en un búnker de la capital alemana. Berlín está a punto de caer ante las tropas soviéticas, es cuestión de tiempo, pero Hitler se niega a abandonar y pide, enajenado, que continúe la guerra.
Esta es la sinopsis de la genial película El hundimiento, pero la situación narrada guarda un gran parecido a lo que se está viviendo estos días en el palacio de la Moncloa. El PSOE está acabado, es harto difícil que sobreviva a Sánchez. El partido ya no representa a la socialdemocracia, su única ideología es el sanchismo. Pedro Sánchez es un presidente acorralado por la corrupción de su entorno más cercano, su mujer, su hermano, Ábalos, Koldo, Leire, y ahora el informe de la UCO que incrimina a Santos Cerdán, del que solo conocemos la punta del iceberg. Ha perdido la poca credibilidad que le quedaba, incluso se cuestiona la limpieza de las primarias que le llevaron a la secretaría general del PSOE. Hace tiempo que no tiene el favor de la calle y, como hemos podido comprobar estos días, está perdiendo el de los medios afines al Partido Socialista.
Todo se hunde a su alrededor, pero Sánchez ha elegido atrincherarse en su búnker. Podría haber dimitido y haber convocado elecciones, pero ha elegido aguantar a cualquier coste, aunque el coste sea hundir a la democracia con él.