La vuelta ciclista a Gaza

Gaza ha sido la excusa para que la izquierda tensione una vez más a la sociedad española y la Vuelta Ciclista a España ha sido la caja de resonancia perfecta para amplificar dicha tensión.

La izquierda sobrevive a base de generar tensión y hará lo que haga falta para provocarla. Como dijo el diputado del PSOE Antonio Carmona durante la crisis del Prestige: «Si es necesario hundimos otro barco».

Lo fácil es inventarse una excusa, pero si han llegado a tensionar la calle por el mero hecho de que el gobierno del PP no tuvo más remedio por razones sanitarias que sacrificar a un perro llamado 'Excalibur'. Eso sí, la excusa que buscan nunca podrá ser por causas que se les puedan imputar a ellos.

¿Qué tensión generó la izquierda en España por los 130.000 muertos de la Pandemia? Ninguna.

¿Qué tensión generó la izquierda en España por los seis muertos que causó el apagón eléctrico? Ninguna.

La tensión siempre le ha venido divinamente al PSOE y, si no que se lo digan a Zapatero que llegó al poder gracias a la tensión que generó la izquierda los días posteriores al atentado del 11M, manipulando los hechos como más les convenía e imponiendo a una sociedad conmocionada su maquiavélico relato.

Con razón le dijo Zapatero a Iñaki Gabilondo cuatro años después de este fatídico y nada esclarecido atentado: «Nos conviene que haya tensión».

Pedro Sánchez como aventajado discípulo de Zapatero que es, ha fomentado el pasado fin de semana dicha tensión animando a los manifestantes a reventar la Vuelta Ciclista a España, faltando gravemente al respeto tanto al trabajo de los ciclistas como a su público.