Los garantes del calendario

Hay fechas en el calendario que nos recuerdan eventos privados que no podemos dejar pasar, pues, aunque la razón es prudente, el corazón peca de pasional y puede un olvido fácilmente estropear una ilusión. Otras nos recuerdan momentos de la historia cargados de valentía, de amor, de lucha... de sentimientos. El mundo ha crecido y también lo ha hecho en ambición para darle a los instintos y las pasiones todo aquello que precisan para ser ciegas y mundanas consiguiendo que esas fechas pierdan parte de su esencia haciendo que discurran festivas pero olvidadas del motivo que las hizo especiales en el calendario.

Cuando veo pasar una procesión religiosa o a miles de personas que observan desfiles que conmemoran la unión de un país, cuando veo los cementerios llenos de vivos mostrando amor y respeto a los muertos o a hijos felicitando a sus padres, veo a los garantes del calendario. Es fácil mantener la esencia de las primeras, aquellas que nos incumben directamente, pero no lo es tanto mantener la de las que nos cogen ya distantes, quizá mas mayores o quizá mas acomodados y, por eso... cuando los veáis llegar, hacedles sitio y dejarles pasar, son los garantes del calendario que acuden cada año a recordar.