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23 de abril de 2024

tribunaDiego Vigil de Quiñones Otero

La mayoría natural, ¿mito o realidad?

La «mayoría natural» requeriría para tener éxito de dos partidos: uno que no atemorice a la izquierda, y otro que canalice la coherencia ideológica de la derecha

Actualizada 09:09

El pasado mes de enero se cumplieron once años de la muerte de don Manuel Fraga, fundador de AP y el PP e inventor de un concepto político que ha hecho fortuna en la derecha española de los últimos 40 años: la mayoría natural. A decir de don Manuel, la suma de liberales, conservadores, democristianos y otros centristas es una mayoría natural del electorado español que, articulada en una sola candidatura, debería ganar siempre las elecciones.
Confieso que la idea me parecía razonable, y me cautivaba la moral de victoria que generaba. Sin embargo, hace algunos meses me la he replanteado leyendo la segunda parte de las memorias de Juan Antonio Ortega Díaz-Ambrona (Las transiciones de UCD, Galaxia Gutemberg 2020). En dicho libro, hay un apartado de tres páginas (333-336) titulado «La gran idea de la 'mayoría natural'» que muestra las grietas de la idea fraguista:
A decir de Ortega Diaz-Ambrona (citando Los mitos políticos de García Pelayo), lo de la mayoría natural era un mito soreliano (por George Sorel): «Imágenes de un futuro ficticio (y muy a menudo irrealizable) que expresa los sentimientos de la colectividad y procura arrastrarla a la acción». Un mito que «cuarteó el ya agrietado edificio de la UCD y facilitó la instalación del PSOE en el Gobierno».
Repasando los antecedentes, debo admitir que tal mayoría nunca ganó unas elecciones (es decir, nunca obtuvo más votos que la alternativa). Y ello es comprensible. Primero, porque aglutinarla en una sola candidatura ahuyenta votantes descontentos que se quedan en la abstención. Segundo, porque la presentación del bloque unido hipermoviliza al rival. En efecto, empezando por la II República, hay que recordar que las derechas (en sentido amplio, es decir, admitiendo el lerrouxismo como «derecha» en tanto que no izquierda) lograron ganar y gobernar en 1933, pero en febrero de 1936 se produjo un considerable fracaso. Y eso que la unidad no pudo ser más completa: hasta en Cataluña llegaron a montar un 'Front catalá de ordre' sumando carlistas, monárquicos alfonsinos, CEDA y Lliga.
Ya bajo el régimen del 78, la no izquierda lograba ganar y gobernar cuando se presentaba en candidaturas diferentes (UCD y AP –Coalición Democrática en 1979–). Sin embargo, en 1982 la «gran idea» de la mayoría natural AP-PDP como partido derecho del bipartidismo hundió la UCD, catapultó al PSOE y creó una situación en la que la derecha sólo ha gobernado excepcionalmente y por crisis económicas: entre 1982 y la actualidad, el PSOE ha presidido el Gobierno de España más del 60 por ciento del tiempo. La teoría se corrobora a nivel regional y municipal, donde «las derechas», tras años padeciendo los tripartidos, solo han gobernado cuando no han competido con un partido de «mayoría natural», sino con varios (y así fue como se tumbó el régimen socialista andaluz).
Bien es cierto que, desde la disgregación del electorado del viejo PP entre Cs, PP y Vox, las derechas no han vuelto a ganar unas generales. Pero también lo es que el numerito de la foto de Colón en 2019 le salió muy bien al PSOE gracias, precisamente, a la idea de la «mayoría natural» que venía para movilizar a la izquierda.
La conclusión a la que llego es que la «mayoría natural» requeriría para tener éxito de dos partidos: uno que no atemorice a la izquierda, y otro que canalice la coherencia ideológica de la derecha. La experiencia demuestra que los alegatos «fraguistas» a favor del voto útil están abocados al fracaso. Algo que parecen haber comprendido bien tanto Santiago Abascal como Alberto Nuñez Feijóo. Su «distancia», lejos de resultar preocupante, seguramente sea el bien posible para que la «mayoría natural» logre imponerse algún día. Eso sí, sin unidad de partido. Lo demás, seguramente sea un mito.
  • Diego Vigil de Quiñones Otero es registrador de la propiedad y presidente de Qveremos
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