'El bajísimo': el extraño san Francisco de Christian Bobin
Ha muerte el autor francés Christian Bobin, extraño prosista de la mística cotidiana y conocido en nuestro país por un libro, entre otros, que es una extraña biografía de san Francisco de Asís en la que se descubre quién es realmente 'el bajísimo' de la Historia

«Dios. Esta pobreza de Dios, este entrechocar de la luz en la luz, este murmullo del silencio en el silencio, es de lo que habla Francisco de Asís cuando le habla a los pájaros o a Clara...»

«...Está enamorado. Cuando estamos enamorados hablamos a nuestro amor y no le hablamos más que a él. Por todas partes, siempre...»

«...y ¿qué le decimos a nuestro amor? Le decimos que le amamos, lo que es casi no decir nada, más que el casi nada de una sonrisa, el balbuceo de un servidor a su señor que lo colma, lo colma mil veces...»

«...Hemos empaquetado algunas de sus palabras en un libro delgado, un verdadero libro pobre. Palabras sin belleza, oraciones sin gracia, usadas como una camisa de pobre excesivamente lavada, demasiadas veces remendada. Párrafos agregados tomados prestados de la Biblia...»

«...Aquí un trozo de salmo, en esta otra parte otro trozo, esto se sostendrá bien así, esto irá bien con lo que queremos hacer: orar, hablar al vacío para que el vacío limpie nuestra palabra. Te amo. Esta palabra, cuando vuela hacia Dios, es como una flecha en llamas que se hunde en la noche y se apaga antes de tocar el blanco...»

"...Te amo: este es todo su propósito, esto no puede producir un libro original, un libro de escritor. El amor no es nada original. El amor no es una invención de autor. Él está con su amor como el niño con su pelota delante de la pared: lanza su palabra, la pelota de palabra luminosa, el 'te amo' enrollado sobre sí mismo, la lanza contra la pared alejada de él todos los días que le quedan por vivir..."

«...el amor es en sí mismo su recompensa, el amor es en sí mismo su respuesta. Sí, a pesar de todo, dice un poco más. Dice: te amo y siento amarte tan poco, no saber amarte. A medida que más se acerca a la luz, se descubre más lleno de sombras. Cuanto más ama, más se conoce indigno de amar...»
