Salmo 18.
«Dios mío, tú iluminas mis tinieblas (…) Tú me ceñiste de valor para la lucha». Señor, tú eres mi lámpara; | Dios mío, tú alumbras mis tinieblas. Fiado en ti, me meto en la refriega, | fiado en mi Dios, asalto la muralla. Perfecto es el camino de Dios, | acendrada es la promesa del Señor; | él es escudo para los que a él se acogen. ¿Quién es Dios fuera del Señor? | ¿Qué roca hay fuera de nuestro Dios?