Íñigo López de Mendoza y Quiñones, I marqués de Mondéjar, II conde de Tendilla y señor de Meco
Semana Santa 2024
El pueblo de España en el que se puede comer carne los viernes de Cuaresma
Cumplidos los 14 años de edad, la Iglesia pide la abstinencia de carne durante todos los viernes del año. Así lo recoge el canon 1251 del Código de Derecho Canónico. Aunque este mandato se puede sustituir por otras formas de penitencia u obras de caridad, en el Miércoles de Ceniza, los viernes de Cuaresma y el Viernes Santo es de obligatorio cumplimiento. Sin embargo, hay un pueblo de España que es conocido por estar exento de esta norma.
Meco es un municipio madrileño, a 35 kilómetros de la capital y con una población de alrededor de 15.000 habitantes que, en el siglo XV, recibió una bula papal que le dispensaba de la obligatoriedad de no comer carne en los días estipulados en el calendario.
Este beneficio fue concedido en reconocimiento al servicio a la Iglesia del señor de Meco y segundo conde de Tendilla, Íñigo López de Mendoza, recoge en el Boletín de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.
Fue nombrado por los Reyes Católicos como embajador extraordinario ante el papa Inocencio VIII en el año 1485. Por ello, participó en diversos procesos como el conflicto entre el obispo de Roma y Ferrante I de Nápoles, obteniendo su reconciliación. Íñigo López de Mendoza labró una gran relación con el papa quien, además, le regalaría una espada conservada en el Museo Lázaro Galdiano de Madrid.
En la época se pensaba que Meco era la localidad interior más distanciada del mar en cualquier dirección y el abastecimiento de pescado a sus habitantes era imposible.
Esta cuestión, presentada por el conde de Tendilla al papa Inocencio VIII, entendiendo el motivo como razonable y motivado por los favores obtenidos, dispensó del precepto cuaresmal a los católicos que allí moraban.
La localidad dista de la costa unos 280 kilómetros. Sin embargo, es el municipio toledano de Nombela, cercano a Madrid y Ávila, el que ostenta este título.
Igualmente, este histórico documento también se ha abierto un hueco en el amplio elenco de refranes y expresiones empleadas en el castellano. El dicho popular «no valer ni la bula de Meco» es empleado a la hora de lidiar con situaciones imposibles de superar, en las que no hay salida ni protección posibles.
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