
La iglesia de San Elías, donde fueron asesinadas 25 personas
Iglesia perseguida
«Llegará vuestro turno»: Las amenazas que soportan los cristianos sirios tras la masacre de Damasco
Los creyentes reciben panfletos con la inscripción «La tierra de Siria debe ser purificada», acompañada de dibujos de bombas y Kalashnikovs
No habrá paz para ellos mientras habiten en Siria. Los cristianos de aquel país apenas se recuperan del brutal atentado del pasado 22 de junio contra la iglesia de San Elías en Damasco que se llevó por delante la vida de 25 personas y otras 63 resultaron heridas. «Me han enviado fotos de panfletos pegados en casas cristianas con la frase La tierra de Siria debe ser purificada, acompañada de dibujos de bombas y Kalashnikovs», ha denunciado a la agencia Fides Joseph Tobji, arzobispo maronita de Alepo.
«En la pared de una iglesia en el barrio de Hama escribieron las palabras También llegará vuestro turno», prosigue Tobji, quien señala que «son intimidaciones que recuerdan las inscripciones aparecidas en las casas de los cristianos de Mosul». «Quizá ni siquiera sean fotos reales; tal vez alguien las genera con inteligencia artificial y las difunde en la red, pero el miedo que provocan no es falso», reconoce el arzobispo maronita.
Los creyentes sirios se sienten completamente desamparados: «Los que ahora mandan nos repiten constantemente que los cristianos no se tocan, que somos un componente esencial del país y de la sociedad siria. En Navidad y Pascua enviaron escoltas para proteger las misas y las procesiones. Los servicios de seguridad han implantado medidas de protección, y cuando los llamamos, acuden. Pero la gente no confía en ellos. El miedo y el desánimo prevalecen». «Es evidente que no todas las facciones y grupos armados obedecen a quienes hoy controlan el Gobierno», lamenta Tobji.
Islam radical
Mientras, poco a poco, el islamismo más regresivo y autoritario se instaura en Siria en multitud de detalles de la vida cotidiana: «Ascensores separados para hombres y mujeres, ventanillas diferenciadas por género en oficinas públicas y otras prácticas similares», enumera el arzobispo.
Los obispos católicos, explica Tobji, comparten «la convicción de que, si el Señor nos mantiene aquí, en la Siria de 2025, es porque quiere algo de nosotros en esta situación. No debemos escondernos ni quedarnos mirando: El Señor nos llama a actuar».