Cómo hacerse con los mejores dulces de más de 80 conventos: de mantecados a polvorones en la Plaza Mayor

La Fundación Contemplare trae al corazón de Madrid, a la Plaza Mayor, por tercer año consecutivo su feria monástica solidaria que se consolida como la mayor exposición y venta de este tipo de productos a nivel mundial.

Más de 80 monasterios traen un millar de productos que elaboran monjas y monjes de España, Italia y Francia. En este mercadillo navideño solidario se puede encontrar prácticamente de todo: desde dulces, turrones, mazapanes, aceites, hasta belenes artesanales o ropa para bebé.

Y, es que, esta feria se ha convertido ya en una cita ineludible para muchas personas en la capital que no dudan en acercarse para hacerse con uno de estos productos que «están buenísimos» para llenar sus mesas esta Navidad.

Estos productos, sin duda, son un reclamo para muchas familias porque contienen un ingrediente especial, «la oración de los monjes y monjas que rezan por el bebé que se va a poner la ropa o por la persona o familia que va a comerse uno de sus dulces», cuenta la directora de Contemplare, Alejandra Salinas.

Apoyo económico «esencial» para ayudar a mantener los conventos

«Sin este tipo de iniciativas, muchos conventos no podrían sobrevivir y tendrían que cerrar», lamenta una de las voluntarias de la Fundación. Por eso, anima a comprar productos en esta feria, porque además de ser «exquisitos y de una gran calidad», también para los monjes y monjas resulta «esencial» esta ayuda económica.

Una visión en la que coincide Juan Bravo, un joven voluntario de esta Fundación, quien asegura que la feria este año «está siendo un éxito».

Por eso, animan a en vez de dar el dinero con la compra de dulces navideños a grandes multinacionales o empresas, que se compre este tipo de productos solidarios que albergan el «espíritu de la Navidad». Un mercadillo que abrirá sus puertas hasta el próximo lunes 6 de enero en la Plaza Mayor, pero que, para los más rezagados, también continúa hasta el 20 de diciembre en el ABC de Serrano.

Productos que sorprenden y tienen «mucho éxito»

«¿Quién diría que las monjas hacen cremas con ácido hialurónico o de aceite de argán? Pues esto es algo que hacen nuestras monjitas en algunos conventos», bromea la directora de la Fundación.

La oferta es muy amplia y variada y de los tradicionales dulces que son muy demandados por la gente, también se pasa a piezas preciosas cuidadas al detalle y «hechas con mucho amor, fe y oración» como los nacimientos, belenes, o complementos y artículos para bebés.

Por eso, muchas personas se acercan año tras año a este mercadillo para hacerse con alguno o varios de sus productos: «Nos llevamos de todo porque están riquísimos y así tenemos para toda la Navidad», cuenta un matrimonio que lleva una bolsa hasta arriba con productos navideños.

Prácticamente, lo mismo ocurre con el resto de personas que se encuentran en este mercado y que repiten «año tras año venimos aquí porque son excelentes y además ayudamos a las monjas que no solo rezan, también trabajan, y eso también hay que valorarlo», asegura una señora.