Gimenez Barriocanal
Giménez Barriocanal: «Los pocos privilegios de la Iglesia tienen muy poca relevancia económica»
El vicesecretario de asuntos económicos de la Conferencia Episcopal Española, Fernando Giménez Barriocanal, ha declarado que la Iglesia «tiene en un 99% el mismo régimen fiscal que el resto de entidades no lucrativas en España».
Asimismo, ha aclarado que ese 1% de diferencia se corresponde a dos privilegios de la iglesia que «realmente tiene muy poca relevancia a nivel económico»; uno es un impuesto de nueva creación y el otro es la extinción de las contribuciones especiales.
También ha dedicado unas palabras a la financiación indirecta de la Iglesia, que «viene por los 100.000 catequistas o los 70.000 voluntarios de Cáritas. Eso también es financiación indirecta, como puede ser lo del uso de las instalaciones, la aplicación de buenas prácticas o la gestión que permite ahorrar costes».
Expresa que lo que algunos medios declaran sobre los privilegios de la iglesia es «algo completamente falso», y que «el régimen fiscal de la Iglesia saben deriva por una parte de los acuerdos y del Estado, del acuerdo de 1979, que establece el primer marco donde se ve claramente que la Iglesia ya no está exenta de todo».
Barriocanal ha comentado que los acuerdos de la Iglesia con el Estado español «se leen muy fácilmente» ya que son solo siete. Además ha añadido que «la mayoría de los artículos están desfasados y los artículos referidos a las exenciones de impuestos indirectos están superados porque la Iglesia ha renunciado a las exenciones del IVA»
No existe un régimen fiscal privilegiado
En cuanto al régimen fiscal bajo el que se encuentra la Iglesia, Giménez Barriocanal, ha desmentido que cuente con un régimen distinto al del resto de entidades no lucrativas.
En este sentido comentaba que el régimen fiscal de la Iglesia Católica «es exactamente el mismo que el que tiene la fundación de un partido político en materia de impuestos de sociedades, de impuesto de bienes inmuebles, en materia de Ibi, en impuesto de sucesiones. Exactamente el mismo, sin ningún privilegio».
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