Participantes del programa
Exodus 90, una iniciativa para «librarse de los faraones modernos»
El pasado 1 de enero arrancó una nueva edición de este movimiento espiritual masculino, que se apoya en tres pilares básicos: oración, ascetismo y fraternidad
«¿Estás cansado de volver a los mismos 'faraones modernos' una y otra vez?», pregunta la página web de Exodus 90, un programa espiritual católico y exclusivamente masculino que busca fortalecer la fe de sus participantes a través de tres pilares: la oración, el ascetismo y la fraternidad. El pasado 1 de enero arrancó una nueva edición del programa, en el que –según sus organizadores– han participado más de 100.000 hombres de 75 países, desde que empezó en 2013.
Exodus 90 dura tres meses –empieza con el año nuevo y termina en Pascua–, y está dirigido a aquellos hombres que ven sus vidas limitadas por factores como «el abuso de las redes sociales, o el anestesiar tus problemas con alcohol, pornografía o maratones de TV». Su receta para combatirlo es –continúan– un viaje de 90 días a través del libro del Éxodo, el relato bíblico de cómo los israelitas salieron de Egipto y llegaron a la Tierra Prometida.
El fundador de Exodus 90, Jamie Baxter, charla con participantes del programa
Los padres del desierto
Durante este tiempo, los participantes de Exodus 90 se centran en los tres pilares citados: «oración, ascetismo y fraternidad, un modelo del que nos dieron testimonio hace siglos los padres del desierto en la Iglesia temprana», dicen desde la organización. En concreto, se proponen prácticas como rezar una hora santa diaria, ducharse con agua fría, no beber alcohol ni picar entre horas o abstenerse de ver la TV o películas.
El programa Exodus 90 se realiza en grupos de entre cinco y siete personas, con reuniones semanales. «A través de la oración contemplativa –explica Jamie Baxter, fundador y CEO de Exodus 90– los hombres se abren a una relación vulnerable con Dios; a través del ascetismo, crecen en el poder de decir ‘no’ a las cosas comunes del mundo que les retienen, y a través de la fraternidad, tienen el soporte, aliento y compasión esenciales de otros hombres luchando por los mismos ideales».
Según el portal Aleteia, Exodus 90 comenzó como una iniciativa pensada para la formación de los seminaristas, pero sus impulsores vieron pronto el potencial que tenía para los laicos. «Si somos gobernados por nuestros faraones modernos, ¿cómo podremos ser realmente libres para convertirnos en los hombres que Dios nos ha hecho para ser?», añaden. Baxter asegura que en esta década al frente del apostolado ha visto la concreción de este deseo: «Hombres más atentos a sus esposas, más presentes para sus hijos, más concentrados en el trabajo y –concluye– en unión con Dios».
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