Suso y Yuso, las perlas monásticas de La Rioja perdidas entre montañas Sus nombres significan en castellano antiguo «abajo» y «arriba» y así es como se encuentran, uno en lo alto de la mañana y otro en lo bajo del valle de San Millán Clara González 01/10/2022 Actualizada 04:00 Facebook Twitter Whatsapp Whatsapp Enviar por Email En San Millán de la Cogolla, La Rioja, se esconden al margen derecho del río Cárdenas, en el valle de San Millán, los monasterios de Suso y Yuso. Se llaman así porque en castellano antiguo sus nombres significan arriba y abajo, respectivamente, y es literalmente así como se encuentran ubicados en la montaña. Uno arriba y otro abajo. El Real Monasterio de San Millán está dividido en estos dos enclaves que suman más de quince años de historia. El primero en alzarse fue el de Suso. Su construcción comenzó a finales del siglo VI, aunque ya antes había en el mismo lugar un cenobio visigodo. El lugar estaba marcado por el sepulcro de san Millán o Emiliano, fallecido en el 574 y antes también se ubicaba en lo alto del valle la cueva a la que el santo se retiró a vivir su eremítica vida. Suso fue uno de los centros espirituales más importantes del reino de Castilla durante siglos, pero su relevancia va más allá de la religión. Fue allí donde un monje escribió las Glosas Emilianenses, unas pequeñas anotaciones en un códice latino que son las primeras escritas en euskera. Por ello, se las ha considerado la cuna de los romances hispanos y de la lengua vasca. El edificio que hoy se puede ver ha sido sometido a distintas modificaciones y ampliaciones con el tiempo, pero lo que más destaca es su estilo románico, fruto de una ampliación del año 1030, con el mozárabe, que se materializa en los arcos de herradura de la puerta de entrada y del interior. En una estancia que perfectamente podría ser como una de las antiguas cuevas eremíticas se encuentra el cenotafio de san Millán del siglo XII. La segunda parte del conjunto monástico es más reciente. Yuso fue mandado construir en el año 1053 por el Rey García Sánchez III de Navarra, que era muy devoto de san Millán. Cuenta la leyenda que García Sánchez III quiso llevarse los restos de Millán al recién fundado monasterio de Santa María la Real de Nájera, que estaban en Suso, pero al llegar al margen del río, los bueyes que tiraban del carro con los restos mortales de san Millán no quisieron seguir andando y no hubo forma de obligarlos. El rey y toda la comitiva comprendieron que aquello era un milagro. Ambos monasterios convivieron hasta el 1100, pero a partir del siglo XII solo quedó una comunidad benedictina habitando Yuso, pero fueron expulsados por José Bonaparte en 1809. Con muchas idas y venidas en esos años y otros tantos de abandono, los religiosos no pudieron volver de forma definitiva hasta 1878, cuando se instala en San Millán de Yuso una comunidad de agustinos recoletos, que se dedicaban a la formación de misioneros destinados a Filipinas. En origen, el monasterio fue construido en estilo románico, pero fue demolido en su totalidad y reedificado en el siglo XVI, esta vez en estilo herreriano, de los siglos XVII y XVIII. Su portada es barroca, del siglo XVI, con columnas corintias y un relieve de san Millán a caballo, que es una imitación simplificada del lienzo del retablo mayor de la iglesia. Es obra del arquitecto Pablo de Basave y del escultor Diego de Lizarraga. El conjunto engloba el claustro principal y el de la luna, el salón de reyes, la iglesia, la sacristía y la antigua biblioteca monástica. Su sacristía es una de las de más valor artístico de España y de las más bellas. Hasta 1693 funcionó como sala capitular. Los frescos del techo abovedado datan del siglo XVIII y conservan toda la riqueza de los colores originales. la cajonería está elaborada en madera de nogal, y encima de ella hay veinticuatro óleos sobre cobre de la escuela flamenca. La coronan cuatro grandes lienzos traídos de Nápoles y la sala está presidida por una talla de Nuestra Señora de los Ángeles, de la época de esplendor de la imaginería española. Comentarios Please enable JavaScript to view the comments powered by Disqus.
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