Fundado en 1910
...

Más del 70% de los niños que piden cambiar de sexo, cuando pasan la adolescencia, no siguen pidiendo el cambioGTRES

Los obispos muestran su inquietud por la Ley Trans y denuncian su perversión ideológica

En una nota de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida, los prelados españoles advierten de que la ley Trans «cuestiona radicalmente la identidad sexual de las personas»

La ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI se encuentra en tramitación parlamentaria. Los obispos españoles han mostrado su inquietud por la «imposición de la teoría queer», y han ofrecido su ayuda frente a lo que consideran la «perversión de una legislación ideológica».

«Son muchos los testimonios de familias, madres, jóvenes y adolescentes que han sufrido las consecuencias que produce la teoría queer o teoría del gender. A todos ellos queremos mostrar nuestro apoyo y ayuda y tenderles la mano para iluminar la perversión de una legislación ideológica», subrayan los prelados en una nota de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida.

Los obispos advierten de que la ley Trans «cuestiona radicalmente la identidad sexual de las personas, en todos los ámbitos de la vida personal, familiar y social». Por otro lado, les preocupa «la implicación directa de la Administración y de los poderes públicos en la promoción de los postulados de la ideología de género».

Los obispos creen que es «llamativo» que se haya incrementado el número de adolescentes que piden cambiar de sexo «sin presentar una auténtica disforia de género», sino «como manifestación de inestabilidades afectivas propias de esa edad». En este sentido, añaden, citando estudios científicos, que «más del 70% de los niños que piden cambiar de sexo, cuando pasan la adolescencia, no siguen pidiendo el cambio».

Los prelados critican la «despatologización de la transexualidad» pues «se identifica con favorecer una intervención médica, pero sin criterios médicos, sino con criterios subjetivos del paciente».

Cambio de sexo: una decisión irreversible

En esta línea, denuncian que «se niega la posibilidad de tratamiento psicosexual e incluso la necesidad de obtener un diagnóstico de las personas con trastorno de identidad de género, confundiendo el diagnóstico médico con un intento de anulación de la personalidad».

Los prelados no creen que la reasignación del sexo hormonal y quirúrgico solucione la situación. Por ello, piden «valorar los tratamientos y explicar las secuelas, los efectos secundarios y las complicaciones de los mismos».

En el caso de los menores, recomiendan una reflexión «serena» y que la decisión que se tome no sea irreversible. Asimismo, piden que se respete «la libertad de conciencia» de los profesionales del ámbito educativo, sanitario, función pública, judicatura, cultura y medios de comunicación.

En todo caso, los obispos aseguran la «acogida» de la Iglesia hacia las personas con «disforia de género», a quienes «les asiste el derecho a ser respetados y a ser tratados con los medios lícitos puestos a disposición por la medicina para conseguir el nivel de salud física, psíquica y relacional más alto y satisfactorio que sea posible, en los límites de su condición».

Por otro lado, los obispos también muestran su preocupación y su rechazo hacia la nueva ley del aborto, pues contiene muchos aspectos «reprobables» como puede ser la promulgación del aborto como un derecho, el atentado contra la igualdad al permitir el aborto de los discapacitados hasta los cinco meses y medio o la eliminación del período de reflexión antes de abortar y de la información sobre las alternativas al aborto.

comentarios
tracking