Avelino Revilla, vicario general de la archidiócesis de Madrid, ha presidido este pasado fin de semana la bendición de una sepultura en el cementerio Sacramental San Lorenzo y San José de Madrid, para bebés nacidos sin vida o fallecidos al poco tiempo de nacer.
Esperar la vida eterna
La iniciativa ha partido de la funeraria católica María, Puerta del Paraíso, que desde marzo de 2019, acompaña a las familias que han perdido a un ser querido, y desde hace unos meses, acompaña también a los padres que han perdido a sus hijos, a través del servicio funerario En vela.
«Damos gracias a Dios por esta iniciativa que hoy comienza porque permitirá a tantos bebés concebidos, aunque nacidos sin vida, poder reposar y esperar la vida eterna a la que todos estamos llamados», subrayó Avelino Revilla.
Sepultura a perpetuidad
Tras la ceremonia, la fundadora de la funeraria, Helena Acín, ha señalado que «la Iglesia, como madre, acompaña a estas familias en la peregrinación que supone dejar a sus hijos en manos del Padre».
Esta sepultura, que quedó bendecida el sábado 15 de octubre, con motivo del Día Internacional de la Muerte Gestacional y Neonatal, está preparada para bebés y es una sepultura a perpetuidad. Actualmente, descansa en ella un bebé, según el comunicado de la funeraria María, Puerta del Paraíso.