¡'Matanza de los inocentes', de Daniele da Volterra
Quiénes son los santos inocentes y por qué se hacen bromas el día de su fiesta
«Los niños, sin saberlo, mueren por Cristo; los padres hacen duelo por los mártires que mueren. Cristo ha hecho dignos testigos suyos a los que todavía no podían hablar», escribió sobre el suceso san Quodvultdeus, amigo y discípulo de san Agustín
la Iglesia Católica celebra el 28 de diciembre la fiesta de los Santos Inocentes: aquellos niños que murieron por la ambición de un rey, sin saber que lo hacían por otro rey más grande.
Según el relato evangélico de Mateo, los sabios venidos de Oriente que buscaban al niño, advirtieron al rey Herodes del inminente nacimiento del Mesías, según las profecías del Antiguo Testamento, y que llegaría a ser rey de Israel.
'Masacre de los inocentes', de John and Mable
Herodes les pidió que después de adorar al recién nacido, regresaran y le revelaran dónde se hallaba para ir él también «a adorarlo». Pero, realmente, el rey sospechaba que aquel recién nacido le iba a quitar el poder, así que quiso asegurarse de que ese niño no sobreviviera.
Herodes mandó asesinar a todos los niños menores de dos años que vivían en Belén, desatando un gran martirio en su reino por causa de su ambición desmedida.
El padre de la Iglesia del siglo V, san Quodvultdeus, obispo de Cartago, a propósito de la lectura evangélica del cruento suceso, predicó:
«¿Qué temes, Herodes, al oír que ha nacido un Rey? Él no ha venido para expulsarte a ti, sino para vencer al Maligno. Pero tú no entiendes estas cosas, y por ello te turbas y te ensañas, y, para que no escape el que buscas, te muestras cruel, dando muerte a tantos niños… Matas el cuerpo de los niños, porque el temor te ha matado a ti el corazón. Crees que, si consigues tu propósito, podrás vivir mucho tiempo, cuando precisamente quieres matar a la misma Vida… Los niños, sin saberlo, mueren por Cristo; los padres hacen duelo por los mártires que mueren. Cristo ha hecho dignos testigos suyos a los que todavía no podían hablar».
'Masacre de los inocentes', de Bonifacio de Pitati
Por qué se gastan bromas
En el siglo IV se instituyó la fiesta de los Santos Inocentes. Mientras que la tradición oriental los recuerda el 29 de diciembre, la tradición latina los celebra el día 28.
Durante el Imperio romano, cada 28 de diciembre se celebraba a Saturno, el dios de la agricultura. Ese día se realizaba un juego que consistía en introducir un haba en el interior de un pan. El afortunado que encontraba el haba era nombrado rey y tenía la oportunidad de gastar bromas e incluso se le permitía cometer todo tipo de abusos contra la ciudadanía. Posteriormente, la Iglesia, en la fiesta medieval del Obispillo, le concedía a un niño el poder de un obispo durante un día para cristianizar la fiesta pagana de los Saturnales romanos.
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