Fundado en 1910

20 de mayo de 2024

Interior de Sant'Andrea delle Fratte

Interior de Sant'Andrea delle Fratte

El 'Lourdes' romano, la única aparición mariana en la ciudad eterna

El 20 de enero de 1842 Alfonso Ratisbonne Vio una luz en la capilla de San Miguel Arcángel y en el altar observó a la Virgen María, que le hacía señas con el dedo índice para que se arrodillara

Hay más de treinta iglesias en Roma que tienen una conexión especial con la Virgen María, pero sólo en una se ha producido una aparición mariana reconocida por el Vaticano. El episodio ocurrió el 20 de enero de 1842 en la basílica de Sant'Andrea delle Fratte, cerca de la Escalinata Española y la Vía del Corso, el antiguo «corazón» de Roma.
Este edificio, conocido como el «Lourdes romano», fue reconstruido en estilo barroco según un diseño del famoso arquitecto Francesco Borromini, entre 1653 y 1658, sobre los restos de una antigua capilla en ruinas.
Fue en el siglo XIX cuando esta iglesia se convirtió en una de las más famosas de Roma, gracias al fenómeno místico protagonizado por un judío llamado Alfonso María Ratisbonne, originario de Estrasburgo (Francia). La historia de la aparición de la Virgen está ligada a su conversión.
Interior de Sant'Andrea delle Fratte

Interior de Sant'Andrea delle Fratte

Ratisbonne, nacido en 1812, hijo de un banquero, era un hombre culto y licenciado en Derecho. Como judío, odiaba a los cristianos y en un viaje a Italia planeó detenerse en Nápoles y Palermo. Pero le repugnaba tanto el cristianismo que descartó parar en Roma, el centro de la Iglesia mundial.
Durante el viaje a Nápoles cambió repentinamente de planes y oyó una voz en su interior que le decía que fuera a Roma y no a Palermo. Así lo hizo. Al llegar a la ciudad eterna, fue a saludar a algunos de sus amigos, entre ellos el barón Teodoro de Bussière, ferviente católico.
Conociendo su animadversión hacia los cristianos, le convenció para que se llevara la Medalla Milagrosa y rezara por la Virgen. Éste aceptó, pero replicó que lo haría para burlarse de las creencias cristianas.
Los planes de Ratisbonne cambiaron porque la Virgen le impidió burlarse de la fe. El 20 de enero de 1842 salió al centro de Roma con De Bussière, y se detuvieron ante la iglesia de Sant'Andrea delle Fratte. El amigo católico se dirigió a la sacristía para señalar una misa para un funeral, mientras que el judío prefirió visitar la iglesia. Pero no le atraía nada, a pesar de las obras maestras que allí había de artistas de la talla de Gian Lorenzo Bernini y Luigi Vanvitelli.
Sant'Andrea delle Fratte

Sant'Andrea delle Fratte

De repente, la oscuridad envolvió a Ratisbonne. Vio una luz en la capilla de San Miguel Arcángel y en el altar observó a la Virgen María, en posición similar a la imagen de la Medalla Milagrosa que le habían regalado. La Virgen le hacía señas con el dedo índice para que se arrodillara. Ese fue el momento de su conversión.
El judío contó el episodio a su confesor, el padre Philip de Villefort: «Mientras caminaba por la iglesia de Sant'Andrea delle Fratte en Roma, esperando a mi amigo el barón Teodoro, sentí una perturbación, luego todo se oscureció excepto una capilla lateral de la iglesia, parecía como si toda la luz se hubiera concentrado en ella. Miré hacia la capilla radiante de tanta luz y vi sobre el altar, de pie, viva y majestuosa, envuelta en una luz resplandeciente, hermosa y llena de misericordia, a la hermosa Madre de Dios, la Virgen María, tal como está en la medalla que llevo. Caí de rodillas y no pude levantar los ojos ante su esplendor. Entonces comprendí la deformidad del pecado en el estado en que me encontraba, la belleza de la religión cristiana, en una palabra, lo comprendí todo en un instante».
El 31 de enero, Alfonso Ratisbonne recibió el sacramento del bautismo, con el nombre de Alphonse Maria, en la capilla de San Andrés, a las nueve de la mañana. Fue el cardenal vicario Costantino Patrizi, que inició la investigación sobre la supuesta aparición, quien le bautizó. Unos meses más tarde, el 3 de junio de 1842, decretó la veracidad del milagro.
Ratisbonne ingresó en la Compañía de Jesús y permaneció en ella unos once años, de 1842 a 1852, convirtiéndose en sacerdote el 23 de septiembre de 1848.
Cúpula de Sant'Andrea delle Fratte

Cúpula de Sant'Andrea delle Fratte

De los jesuitas pasó, con la aprobación del Papa Pío IX, a la Congregación de los Religiosos de Nuestra Señora de Sión, fundada para la conversión de los judíos. Fundó una sede de esta Congregación en Palestina. Evangelizó en Tierra Santa y fue considerado un predicador erudito y respetado.
Murió el 6 de mayo de 1884 en Jerusalén, a la edad de 70 años, cuarenta y dos años después de la aparición, invocando a María con estas palabras: «Te contaré mi secreto. A la Santísima Virgen le cuento todo, todo lo que puede atormentarme, darme dolor y perturbarme; y después se lo dejo a ella».
La resonancia de la aparición mariana a Ratisbonne fue particularmente fuerte el 18 de enero de 1848, cuando el altar en el que se apareció Nuestra Señora, ya dedicado a San Miguel, fue consagrado a la Santísima Virgen María. El pueblo comenzó a identificar aquel edificio como la iglesia de la Virgen del Milagro.
Una larga lista de santos y beatos están consagrados a esta Virgen: santa María Crucificada de la Rosa, fundadora de la congregación de las Siervas de la Caridad, san Juan Bosco, santa Teresa del Niño Jesús, san Vicente Pallotti, san Maximiliano Kolbe,
Debido a esta devoción y a las numerosas conversiones que se produjeron, el Papa Benedicto XV llamó a la iglesia el «Lourdes romano». El Papa Pío XII la elevó a basílica en 1942.
Comentarios
tracking