Javier Pereira Beceiro

Javier Pereira BeceiroRR.SS.

Entrevista a Javier Pereira Beceiro

«Una vacuna contra el cáncer es, a día de hoy, una utopía»

El médico Javier Pereira Beceiro responde sobre la evolución de la Covid o la situación de la Atención Primaria en España

Con la bajada de temperaturas y el cambio de hora arranca de forma extraoficial el invierno, una estación en la que resfriados, gripes y la Covid conviven con otros muchos virus y enfermedades. El médico de Familia, de Urgencias hospitalarias y especialista en Urología del Área Sanitaria de Ferrol, Javier Pereira Beceiro, responde a El Debate sobre los temas que más preocupan a la sociedad, desde la evolución de la Covid hasta la posibilidad de una vacuna contra el cáncer o la situación de la Atención Primaria en España.
–Los últimos datos hablan de un aumento de las cifras de Covid, ¿cómo cree que será el invierno?
– Es muy probable que las cifras que nos facilitan estén infraestimadas, ya que se realizan miles de test de antígenos domiciliariamente que no son comunicados. Los casos positivos irán aumentando progresivamente conforme vayan transcurriendo los meses, con un probable pico máximo a finales de enero principios de febrero. Pero, si tenemos en cuenta que la vacunación ha cambiado la historia natural de la enfermedad, de manera radical, y que el porcentaje de vacunación en nuestro país es superior al 90 %, es de esperar un aumento importante de casos en este invierno, tanto en unidades de hospitalización como en las UVIs, así como sobrecarga asistencial en los servicios de urgencias, pero sin llegar a saturarse ni mucho menos.
– ¿Es usted de los que piensa que deberíamos volver a la mascarilla en los lugares cerrados como cines o supermercados?
–La mascarilla se ha demostrado como un método eficaz para disminuir los contagios de la Covid, pero también de otros virus respiratorios como la gripe. Este invierno jugamos con la ventaja de un gran porcentaje de población inmunizada con las vacunas, pero tenemos el hándicap de una crisis económica y energética que va a hacer que muchas familias no puedan poner la calefacción. Aunque no creo que sea necesario volver a las mascarillas, sí que creo que puede ser una medida recomendable para aquellos grupos de riesgo, como pacientes oncológicos o inmunodeprimidos, que vayan a permanecer en lugares cerrados durante un tiempo.
–Estos días son muchos los españoles con el pañuelo en la mano. En muchos casos los test de antígenos descartan la gripe y la Covid, ¿qué es lo que está pasando?
–Que hay más virus respiratorios además del covid o el influenza, que es el virus de la gripe. Por ejemplo los adenovirus, rinovirus o parainfluenza, que producen cuadros respiratorios leves, pero que no son detectados por los test de antígenos nuevos. No obstante, los nuevos test de antígenos para gripe A y B y covid son una nueva herramienta diagnóstica que puede ser muy importante en pacientes de riesgo y en personas mayores, porque la gripe A en estos colectivos sí que producen cuadros graves, incluso potencialmente letales.
– Una de las principales causas de muerte es el cáncer, hace unos días científicos de BioNTech hablaban de una vacuna contra el cáncer para 2030 utilizando la tecnología de la vacuna del Covid ¿podemos ser optimistas?
– La Covid ha puesto de moda las vacunas, y ahora parece que todo se resuelve con vacunas. Para realizar una vacuna, debemos encontrar qué fragmentos o trocitos de las células cancerígenas es exclusivo o específicas de las mismas, y no lo tienen el resto de células del cuerpo humano. En la biología molecular del cáncer, con los continuos cambios que sufren las células cancerígenas, a día de hoy es una utopía. Es más probable que se desarrollen moléculas que conviertan al cáncer en una enfermedad crónica, que una vacuna del mismo.
– ¿Cree que el cáncer de próstata, el más frecuente entre los hombres, se le debería prestar más recursos y atención?
– Bueno, en primer lugar debemos saber cuál es la magnitud del problema. Y actualmente el cáncer de próstata es el cáncer más frecuente en varones, el segundo más frecuente en la población general, tras el cáncer de mama, y la tercera causa de muerte en varones tras el cáncer de pulmón y el colorrectal. Cada año se diagnostican en nuestro país 33.000 casos nuevos. Sin duda, estos datos son demoledores y confirman que el cáncer de próstata es uno de los grandes problemas de salud de nuestro tiempo, junto con el cáncer de mama. Además, produce terribles secuelas y consumo de cuantiosos recursos sanitarios, y para rematarlo, no existe ningún programa de escrinning para su detección precoz. Con este panorama, se hace imprescindible la creación de más unidades específicas, en especial en muchos hospitales comarcales y provinciales, así como más recursos, la resonancia magnética nuclear, imprescindible para la realización de la biopsia de fusión, y para la detección de los casos más agresivos.
– Ha visto el cáncer como médico y como paciente, ¿qué echa en falta en la sanidad española?
– Como urólogo trato el cáncer urológico, y como persona he sido operado de cáncer colorrectal y he recibido quimioterapia durante 6 meses. Una terrible experiencia que seguro me ayudará a comprender y tratar mejor a mis pacientes. La sanidad española tiene unos recursos humanos increíbles, un personal especializado que trabaja por y para las y los pacientes. Pero adolece de unidades específicas de apoyo psicológico de manera estandarizada en todos los hospitales, así como hay un problema real de listas de espera en los servicios centrales, en especial los de Radiodiagnóstico, con la consiguiente ansiedad que produce incertidumbre que produce a los pacientes no saber cuándo se le va a hacer una resonancia o un TC. Debemos potenciar este tipo de servicios en los hospitales ya que cada vez se realizan más pruebas, y, aunque la sanidad está transferida a las comunidades autónomas, el Ministerio de Sanidad no puede mirar para otro lado, debe ser garante de la equidad y que no haya desigualdades, como sí está aconteciendo, entre comunidades. Pero de esto tendríamos para mucho que hablar.
– ¿Cómo urólogo, qué opina del robot Da Vinci en la cirugía de próstata?
– Lo primero que debemos explicarle a la gente es que el robot DaVinci no opera solo. Si fuese así produciría auténticos destrozos. El nombre exacto es cirugía laparoscópica asistida por robot, y la realiza un urólogo manejando una serie de brazos articulados a través de una cabina, sentado, y con visión en 3D. Sin duda es un nuevo avance en el arsenal terapéutico que tenemos para operar el cáncer de próstata, ya que nos permite una serie de movimientos con los instrumentos que no se pueden hacer en la laparoscopia convencional. Creo que el DaVinci sí que puede ser muy útil en casos seleccionados muy complejos, como puede ser la cirugía de rescate tras recibir previamente tratamiento radioterápico. Sí que me preocupa que todavía hay muchos hospitales en los que no disponen de cirugía laparoscópica y que se les ofrece a los pacientes como primera opción de tratamiento la radioterapia externa de la próstata.
–Este pasado mes de agosto nos alarmaba la hepatitis infantil ¿cree que se exageró su importancia?
–No. Es muy importante que la opinión pública esté informada. Y lo cierto es que el aumento de casos en el Reino Unido y los dos niños, uno de ellos un bebe, que fallecieron en España, desató la alarma ante la posibilidad a que tuviesen relación con un posible efecto secundario de la vacuna del covid. Una vez estudiados los datos con rigor y frialdad, los expertos ya informamos qué es la hepatitis infantil de etiología no filiada, y que no había aumentado su incidencia, tanto en España como en el mundo, con la salvedad de lo acontecido en Reino Unido, en los últimos 10 años.
–España se ha convertido en uno de los principales focos de viruela del mono del mundo, ¿por qué cree usted que las cifras de transmisión son tan altas?
–España tenía todas las papeletas para convertirse en un referente mundial, con uno de los mejores institutos del mundo como es el Carlos III, en el estudio de la viruela del mono. Sin embargo, ha sido todo lo contrario, nos hemos convertido en el primer país de Europa y el segundo del mundo, no endémico, tras Estados Unidos, con el mayor número de casos. Y esto ha sido porque el Ministerio ha ido siempre a remolque, infravalorándolo, ha pecado de falta de iniciativa y lo ha dejado todo a las vacunas. Hasta ahora los brotes acontecidos en Europa y en Estados Unidos fueron debidos al contagio de unas pocas personas tras la mordedura de grandes roedores importados como mascotas de África, donde es endémica en muchos países. Estos se controlaron con aislamiento de pacientes y cuarentena de casos sospechosos y mascotas. Pero, como ya advertí hace meses, el mecanismo de transmisión de este brote fue diferente, la enfermedad se expandió tan rápidamente porque el Ministerio no entendió que era un problema de conducta, en relación a prácticas sexuales de alto riesgo y contacto íntimo entre hombres, que han sido el 98.5% de los casos afectados. Se comportó, aunque la viruela del mono no lo es, como una infección de transmisión sexual, Y en España, las ITS están desbocadas, según los propios datos del Ministerio de Sanidad. Por ejemplo, en Cataluña ha aumentado la tasa de casos de gonococia un 5.000% en los últimos 20 años. No es cuestión de vacunas, es cuestión de educación sanitaria.
–¿Qué opina del papel del Ministerio de Sanidad actual?
–Aunque la sanidad está transferida a las comunidades y podamos pensar que el Ministerio tiene un papel residual, todavía sigue siendo muy importante su función. Tiene que velar por la equidad del sistema, no puede permitir por ejemplo 100 días de diferencia en listas de espera entre comunidades. Dispone de una serie de organismos, como la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica que facilita una información a las comunidades autónomas valiosísima, o el HBSC, pero el propio Ministerio tiene que tomar una actitud proactiva, realizando campañas globales de política sanitaria, como por ejemplo prevención de ITS o educación sexual. No podemos tener un estudio realizado en más de 40.000 jóvenes españoles que informa que el 60% de los adolescentes entre 11 y 18 años tienen su primera relación con penetración antes de los 15 años y no hacer nada. Nuestro Ministerio precisa de un tecnócrata a la cabeza y no de un político. Es más, debería integrarse como el Ministerio de Sanidad, Consumo y Política Social, más austero, pero también más efectivo, dirigido por un tecnócrata. Es vergonzoso que la tramitación de un grado de discapacidad, que depende del Ministerio de Política Social, tenga una lista de espera media en nuestro país entre 11 meses a 3 años.
–Por último, ¿Qué opina de la actual situación de la Atención Primaria en muchas Comunidades autónomas?
–Muchas CC.AA. tienen actualmente un déficit estructural de médicos de familia, pero también de pediatras, y próximamente de otras especialidades. Esto lo sabía desde hace tiempo en Ministerio, pero no ha hecho nada por una decisión política, no sanitaria. El Ministerio, entre otras medidas, debe ajustar las plazas MIR a la demanda actual y futura que va a existir en nuestro país, ya que es el único órgano competente que lo puede hacer. Independientemente de esto, el modelo actual de Atención Primaria no es válido para los recursos humanos que dispone, por lo que necesitan hacer una reestructuración de los mismos para cubrir sus necesidades con los recursos actuales. Debemos garantizar la accesibilidad a una Atención Primaria de calidad, los pacientes necesitan disponer de un médico de familia en tiempo y forma adecuados. No se puede volver a ver lo acontecido este verano en muchos municipios de nuestra geografía.

Los pacientes de edad avanzada o los oncológicos no ven con buenos ojos la consulta telefónica"

Se necesitarán más recursos económicos, pero sobre todo ideas nuevas desde las distintas Conserjerías y también desde el Ministerio, que no puede ser ajeno a este problema. Ideas nuevas como, por ejemplo, la reunificación de cupos en tríadas o triunviratos de médicos, que debatan entre ellos los casos graves pero que también aseguren que el paciente siempre dispondrá de un médico de familia que lo conozca. Y adaptar la telemedicina a la idiosincrasia de cada comunidad y al problema de cada persona. Los pacientes de edad avanzada o los oncológicos no ven con buenos ojos la consulta telefónica. Es un tema muy candente, y aquí sí que la gestión política es imprescindible para arreglar este problema, pero un gestor que sea político y tecnócrata, que sepa de lo que trata, un político solamente acabará agravando más la situación. Este es un tema muy importante que los políticos no debieran de ignorar, aunque sólo fuese por su propio beneficio, puesto que el descontento o la satisfacción de la ciudadanía puede hacer ganar o perder unas elecciones. Pero las malas políticas sanitarias cuestan vidas, y ese es un precio que ninguna sociedad avanzada se puede permitir.
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