
Imagen de una mujer cortando carne roja
Un estudio relaciona el hierro procedente de la carne roja con el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2
Aunque ya se había descrito anteriormente la relación entre el hierro hemo y la diabetes tipo 2, las conclusiones del estudio establecen y explican más claramente este vínculo
Un mayor consumo de hierro hemo, el presente en la carne roja y otros productos de origen animal, frente al hierro no hemo, procedente sobre todo de alimentos de origen vegetal, se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 (DT2), según destaca un nuevo estudio de la Universidad de Harvard (EEUU).
Aunque ya se había descrito anteriormente la relación entre el hierro hemo y la diabetes tipo 2, las conclusiones del estudio establecen y explican más claramente este vínculo. «En comparación con estudios anteriores que se basaban únicamente en datos epidemiológicos, nosotros integramos múltiples capas de información, incluidos datos epidemiológicos, biomarcadores metabólicos convencionales y metabolómica de vanguardia», ha explicado el autor principal, Fenglei Wang, investigador asociado del Departamento de Nutrición.
«Esto nos permitió lograr una comprensión más completa de la asociación entre la ingesta de hierro y el riesgo de DT2, así como las posibles vías metabólicas subyacentes a esta asociación», ha agregado Wang.
En el informe, publicado en la revista Nature Metabolism, los investigadores evaluaron la relación entre el hierro y la DT2 a partir de informes dietéticos de 206.615 adultos inscritos que recogían datos de los últimos 36 años.Durante la investigación, examinaron la ingesta de los participantes de diversas formas de hierro -total, hemo, no hemo, dietético (procedente de alimentos) y suplementario (procedente de suplementos)- y su estado de DT2, controlando otros factores de salud y de estilo de vida.
Los investigadores también analizaron los mecanismos biológicos que sustentan la relación del hierro hemo con la DT2 entre subconjuntos más pequeños de los participantes. Analizaron los biomarcadores metabólicos plasmáticos de 37.544 participantes, incluidos los relacionados con los niveles de insulina, azúcar en sangre, lípidos en sangre, inflamación y dos biomarcadores del metabolismo del hierro.
A continuación, analizaron los perfiles metabolómicos de 9.024 participantes, es decir, los niveles plasmáticos de metabolitos de moléculas pequeñas, que son sustancias derivadas de procesos corporales como la descomposición de alimentos o sustancias químicas.
Un 26 % más de riesgo
El estudio halló una relación significativa entre una mayor ingesta de hierro hemo y el riesgo de DT2. Los participantes en el grupo de mayor ingesta tenían un riesgo un 26 por ciento mayor de desarrollar DT2 que los del grupo de menor ingesta. Además, los investigadores descubrieron que el hierro hemo representaba más de la mitad del riesgo de DT2 asociado a la carne roja no procesada y una proporción moderada del riesgo de varios patrones dietéticos relacionados con la DT2.
En consonancia con estudios anteriores, los investigadores no hallaron asociaciones significativas entre la ingesta de hierro no hemo procedente de la dieta o de suplementos y el riesgo de DT2.