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Qué es lo que hay que mirar al comprar un gel de ducha, según la OCU
Frotar la piel con jabones puede volver la piel seca, irritada o con picazón
La ducha diaria es una costumbre consolidada en España desde hace varias generaciones siendo el primer país europeo en el ránkin de los más limpios. La higiene es fundamental no solo para evitar olores desagradables sino también para evitar infecciones sin embargo, frotar la piel con jabones puede volver la piel seca, irritada o con picazón.
El profesor de Harvard, Robert H. Shmerling, explica que «la piel mantiene una capa de aceite y un equilibrio de bacterias 'buenas' y otros microorganismos. Frotar la piel con jabones los elimina, especialmente si el agua está caliente». Como resultado, «la piel puede volverse seca, algo que puede permitir que las bacterias y los alérgenos rompan la barrera que se supone que debe proporcionar la piel, lo que permite que se produzcan infecciones y reacciones alérgicas».
La piel pierde un 25 % de su hidratación natural durante la ducha
Por su parte, la Academia Española de Dermatología y Venearología (AEDV) afirma que la piel pierde un 25 % de su hidratación natural durante la ducha. ¿Qué hacer entonces? Los expertos afirman que pueden ser suficientes las duchas cortas, de no más de tres o cuatro minutos, con agua templada y el uso del jabón solo en las zonas con mayor densidad de glándulas sudoríparas como genitales, pies, axilas y manos.
Análisis de la OCU
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha realizado a estudio sobre 13 geles de ducha y 2 pastillas y ha concluido que 7 de los geles no superan la prueba de eficacia anti-deshidratación, es decir, una vez aplicados no consiguen mantener el nivel inicial de hidratación de la piel, según la prueba de corneometría.
La mayor pega de estos geles y jabones son las fragancias alergizantes. «Es cierto que todos los productos analizados contienen perfumes, porque solemos asociar limpieza con oler bien pero lo ideal sería evitar aquellos que pueden desencadenar alergias», afirma la OCU en un comunicado.
Dermatológicamente testado
El término 'Dermatológicamente testado' es uno de los reclamos más frecuentes, afirma la OCU. «Indica simplemente que el producto se ha probado bajo la supervisión de un dermatólogo. Pero si no nos dan información sobre qué se ha medido ni en qué condiciones o con qué método, al final es un mensaje muy cojo. Y el problema es que da la apariencia de que el producto es más seguro o más respetuoso con la piel que los otros que no llevan esa alegación. No lo creas sin más», afirma el equipo de profesionales de la OCU.
pH neutro, reclamo confuso
Sobre el 'pH neutro', afirman que es «un reclamo confuso porque la cifra del pH neutro es 7 y no es la que conviene a nuestra piel. Nuestra piel tiene un pH en torno a 5, ligeramente ácido. Así que un producto que quiera ser respetuoso con la piel debiera tener un pH ligeramente ácido y no neutro».
Los tres mejores geles, según la OCU
1- Lipikar Gel lavant de La Roche-Posay. Precio: entre 11,89 y 19 euros el envase de 750 ml con dosificador. A favor: Muy buenos resultados en las pruebas de hidratación y de usuarios. Lleva precinto, lo que garantiza mayor higiene. En contra: Su impacto sobre el medio ambiente es mejorable; y el envase no emplea plástico reciclado.
2- Gel de ducha Hidratación profunda de Dove. Precio: entre 3,49 y 4,51 euros el envase de 750 ml. A favor: Muy eficaz en la prueba de anti-deshidtratación. Y bien apreciado por los usuarios. No se detectan microplásticos entre sus ingredientes. Y el envase está fabricado a partir de plástico reciclado. En contra: Tiene fragancias alergénicas.
3- Gel de ducha Biomeprotect, Dermo Protector de Sanex. Precio: entre 2,99 y 4,18 euros el envase de 550 ml. A favor: Protege la hidratación natural de la piel. Con buenas valoraciones en el test de uso. Y no contiene fragancias alergénicas. En contra: Su impacto ambiental, no usa material reciclado y contiene un microplástico entre sus ingredientes.
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