Medusa en una playa

Medusa en una playaCreative Commons

Desmontando mitos: ¿sirve de algo orinar cuando pica una medusa?

Piden no infravalorar las picaduras ante las reacciones que pueden provocar

Las costas españolas se llenan estos días de bañistas que buscan disfrutar de unos días de vacaciones. Eternas jornadas en la playa que puedan ocasionar algún que otro problema como una temida picadura de medusa. En nuestras aguas predominan la medusa clavel y la aguamala y aunque las características pueden ser comunes, los síntomas difieren según la especie y su peligrosidad: desde enrojecimiento y escozor y hasta la aparición de pápulas, dificultad respiratoria y convulsiones.
La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (Seaic) pide cada verano a la población que no infravalore las picaduras de medusa ante las reacciones que pueden provocar. El protocolo general y útil para todas las medusas es lavar con agua de mar sin frotar y aplicar una solución de bicarbonato al 50 % con agua de mar. Si quedasen tentáculos o fragmentos residuales, estos se pueden quitar con pinzas, guantes o una tarjeta plástica.
Entre los remedios caseros para la asistencia sanitaria en el entorno acuático, uno de los mitos que se heredan de padres a hijos es el de orinar sobre las picaduras de medusa.
Según advierten la Sociedad Española de Emergencias (SEMES) y el Instituto #SaludsinBulos, orinar no sirve de nada e, incluso, puede provocar mayor descarga de veneno. «En caso de picadura, en primer lugar, hay que retirar los filamentos que todavía contienen toxicidad y la aplicación de frío, calor u otros elementos como el vinagre deberá realizarse bajo recomendación sanitaria, ya que no todas las medusas requieren el mismo tratamiento», comenta Roberto Barcala, coordinador del Grupo de Trabajo de Socorrismo de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES).
Otro bulo muy popular en primeros auxilios de bañistas es que es necesario colocar a la víctima ahogada boca abajo para vaciar el agua de los pulmones. Un informe de SEMES y #SaludsinBulos aclara que esta práctica es inútil y supone una pérdida de tiempo, al no combatir la causa principal del ahogamiento, que es la hipoxia.
Comentarios
tracking