El cuidado de la piel hay que hacerlo en todas las etapas de la vida
Cómo conseguir la 'piel de sirena' y lucir un rostro saludable estas fiestas
Durante las fiestas navideñas, cuando los encuentros sociales se multiplican y cada detalle cobra especial relevancia, el rostro se convierte en uno de los focos principales de atención. Las cenas, comidas y reencuentros son escenarios en los que se desea proyectar una imagen cuidada y luminosa, desde el primer saludo hasta el último brindis. No obstante, lograr que la piel conserve ese brillo natural durante horas no depende únicamente del maquillaje. El verdadero secreto comienza mucho antes, con una adecuada rutina de cuidado facial.
En este contexto festivo ha surgido con fuerza la tendencia conocida como «piel de sirena», caracterizada por un cutis resplandeciente, con un acabado nacarado que refleja la luz de manera sutil y elegante.
Preparar la piel
Preparar la piel para brillar durante toda la noche es, por tanto, una tarea que va más allá del maquillaje. La base de un rostro fresco y duradero radica en una piel equilibrada e hidratada. Este estado óptimo actúa como una plataforma invisible que mejora la fijación del maquillaje y preserva el resplandor natural del rostro incluso después de largas horas de celebración. Una piel bien preparada no solo mejora el aspecto cosmético, sino que potencia el efecto de todos los productos que se aplican a continuación.
Consciente de esta nueva corriente estética, la firma Weleda, ha lanzado sus innovadoras Booster Drops. Se trata de tres fórmulas altamente concentradas que están concebidas para convertirse en el complemento ideal a la hora de alcanzar ese efecto radiante tan deseado. Cada una de estas gotas potencia distintos aspectos esenciales del cuidado facial: hidratación profunda, luminosidad intensa y una revitalización que actúa desde la primera aplicación.
Pasos a seguir según la edad
Por su parte Natalia Jiménez, dermatóloga colaboradora de Neutrogena explica la piel requiere cuidados desde el nacimiento adaptados a cada etapa y situación particular: «En edades tan tempranas, es importante conocer e intentar cumplir los pasos básicos del cuidado de la piel: limpieza, hidratación y protección solar de amplio espectro. Pero es crucial destacar la importancia de limpiar la piel por la mañana y por la noche. A los dermatólogos nos cuesta que este mensaje llegue a una población tan joven, sobre todo si no tiene un problema dermatológico asociado».
La experta añade: «A partir de los 30 y, en ocasiones desde finales de la década de los 20, nuestra piel tiende a mostrarse más apagada, con tono y textura irregulares. Van apareciendo, aunque de una forma sutil, los primeros signos de la edad en forma de pequeñas arrugas de expresión y pérdida leve de volumen en el rostro».
A la rutina básica de la etapa anterior, hay que añadir cosméticos específicos para tratar estos primeros problemas: «ingredientes que potencien la luminosidad de la piel, como la Neoglucosamina, la vitamina C o el ácido glicólico». Y un protector solar de amplio espectro. «Marca una gran diferencia entre quienes lo usan y quienes no. Y no solo en verano».
Entre los 40 y los 50 años
Entre los 40 y los 50 años «es cuando se perciben de una forma más evidente la instauración de los primeros cambios de la piel debidos al paso del tiempo. Es muy posible tener arrugas marcadas y cambios de volumen en los pómulos o alrededor de la boca». Hay que mantener los pasos básicos «y añadir productos de acción más directa sobre las arrugas, manchas y flaccidez, como cremas de noche que sean capaces de renovar la superficie de la piel y potencien la formación de colágeno, responsable de la firmeza».
El poder del retinol
Para Natalia Jiménez, la estrella es el retinol: «Es de los pocos activos que han demostrado científicamente actuar atenuando los signos de la edad» y añade: «Los cambios hormonales asociados a la menopausia determinan que la piel de la mujer se muestre más seca y se hagan más evidentes las arrugas y la flacidez».
A partir de los 60 años, además de usar productos específicos contra el deterioro de la piel, hay que tener especial cuidado a la hora de garantizar una correcta hidratación. «Buscar activos como el ácido hialurónico o las ceramidas para aliviar la sensación de sequedad. Antioxidantes por la mañana y, por la noche, no olvidarse del retinol. A esta edad se suele abandonar cuando no se tolera bien, sobre todo si no ha habido una pauta de habituación».