Campana de cocina
Bienestar
Cómo limpiar fácilmente la grasa de la campana extractora
Ni el vinagre, ni el limón, ni el bicarbonato: el vapor de agua es tu solución para eliminar las manchas más indeseadas de tu campana extractora
La limpieza del hogar no es una tarea compleja. Aprender qué productos se deben utilizar para limpiar las partes específicas de la casa no requiere más que investigar un poco, preguntar o simplemente observar lo que hacen los demás.
Sin embargo, es cierto que hay zonas de la casa a las que no resulta tan sencillo sacarles brillo.
El horno, por ejemplo. En él suelen acumularse manchas difíciles de eliminar, ya que algunas son muy resistentes o incluso difíciles de ver.
El microondas también puede resultar más complicado de limpiar de lo que parece, debido nuevamente a esas manchas difíciles de quitar.
Ambos electrodomésticos tienen algo en común que convierte su limpieza en una tarea incómoda: la grasa.
Y no, las prendas no son las únicas que pueden sufrir manchas de grasa indeseadas. Los electrodomésticos también lo hacen. Uno de los que más las acumula es la campana extractora.
Este electrodoméstico también padece este tipo de manchas en sus superficies. Sin embargo, a diferencia de otros, la campana extractora es uno de los lugares más complejos de limpiar.
Existen varios métodos para desengrasar la campana extractora. Algunos de ellos son sencillos y económicos, ya que solo requieren el uso de productos caseros. El vinagre, el bicarbonato y el limón son tres de los elementos más recomendados para su limpieza. No obstante, aquí te proponemos una solución aún más simple, que no exige combinar estos tres ingredientes.
El vapor es uno de los métodos más eficaces que podemos emplear para limpiar este electrodoméstico. Gracias al vapor caliente, que reblandece y derrite la grasa, se convierte en nuestro mejor aliado para combatirla.
Solo tienes que hervir agua en una cacerola y dejar que el vapor ascienda hasta la campana, permitiendo que esta lo absorba poco a poco. Mientras tanto, puedes pulverizar un poco de desengrasante líquido en la base y las paredes de la campana.
De este modo, el vapor, combinado con el desengrasante, irá disolviendo y eliminando esas manchas de grasa tan difíciles de quitar.