Bechamel con leche cortada
Tres recetas sabrosas que podrás hacer si se te corta la leche en la nevera
Si se te ha cortado la leche, no la tires, le puedes dar una nueva oportunidad. De hecho, aunque parezca extraño, hay algunas recetas que piden que cortes la leche, por lo que si no tienes en tu nevera este alimento en mal estado puedes hacerlo tú mismo. Una de las técnicas más famosas consiste en echar zumo de limón sobre el lácteo y mover las varillas de cocina hasta obtener el resultado final.
La primera receta que propone Bienmesabe es marinar el pollo, y es que el ácido del lácteo en mal estado es un maravilloso químico para el pollo.
Lo primero que hay que hacer es cubrirlo con la leche en «mal estado» y añadirle sal. Después de esto hay que dejarlo en la nevera un día o más. Una vez se haya cumplido el tiempo podrás hacerlo al horno o empanarlo.
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La creadora de contenido Carolina Izquierdo (@simplebeautifulfood) explica en su Instagram como preparar este alimento, y asegura que «es impresionante» el efecto que tiene la leche y la sal en el sabor.
La leche cortada también sirve para hacer dulce de leche cortada. Antiguamente, la leche cortada nunca se tiraba, es más, gracias a esto se consiguió este postre. Su preparación es muy simple, basta con poner el lácteo en una olla con azúcar, canela en rama y remover.
Por cada litro de leche cortada se necesitan 200 gramos de azúcar, la cáscara de medio limón sin la parte blanca y una rama de canela. También se le puede añadir una pizca de vainilla. Toda la mezcla se coloca en una olla a fuego medio durante un buen rato, hasta que se reduzca el líquido y se formen grumos almibarados.
Otro postre que no fallará es la tarta de chocolate. Bienmesabe habla de dos «clásicas cocineras venezolanas», Leonor Gordils de Grossman y Michelle Lazzari de Otero, que en su libro De Rechupete, cuentan cómo hacer este maravilloso postre.
No hay que seguir muchos pasos, basta con tener paciencia y querer disfrutar después. El primer paso que hay que seguir es cortar la leche si no está. Más tarde debes batir la mantequilla unos minutos y agregar el azúcar poco a poco. La mezcla debe quedar cremosa. Después, agrega dos huevos.
Para que coja forma debes mezclar los ingredientes secos: harina, maicena, polvo de hornear, bicarbonato y cacao. Agregar a la mezcla de mantequilla alternando con la leche a muy baja velocidad. Terminar con la leche.
Tras colocar la masa en un molde con mantequilla –para que no se pegue– debes meterlo en el horno –precalentado a 325 grados centígrados– durante una media hora. Cuando acabe debes dejar reposar y estará listo para comer.
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