El consumo regular de salmón puede ayudar a reducir el colesterol «malo»
El pescado que hay que incluir en la dieta con la llegada del frío
Con la llegada del mes de noviembre se impone el regreso de las comidas calientes, las tardes bajo una manta y los planes hogareños. Es también un momento idóneo para apostar por una alimentación que, además de reconfortar, contribuya al bienestar del organismo y refuerce las defensas frente a los cambios estacionales. En este contexto, el salmón se erige como uno de los ingredientes estrella del periodo: su sabor, versatilidad culinaria y sus propiedades nutritivas lo convierten en un imprescindible en la mesa.
La nutricionista Sara Vives, colaboradora de Mowi y conocida en redes como @purahealthyvida, subraya los beneficios de este pescado azul: «El salmón es uno de los alimentos más completos que podemos incluir en otoño. Sus ácidos grasos omega-3 ayudan a regular la respuesta inmune y a reducir la inflamación, mientras que la vitamina D activa nuestras defensas y la vitamina B12 contribuye al buen funcionamiento del sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos». Estas propiedades convierten al salmón en un aliado eficaz frente a los resfriados y en la recuperación cuando estos ya han hecho acto de presencia.
Con qué acompañar el salmón
Los especialistas en nutrición aconsejan consumir pescado azul entre dos y tres veces por semana para obtener todos sus efectos positivos. Asimismo, recomiendan acompañar el salmón de alimentos que potencien su acción sobre el sistema inmunitario. Así, ingredientes ricos en vitamina C como el brócoli, los pimientos o las espinacas son opciones idóneas para acompañar este pescado, ya que su combinación refuerza la protección frente a infecciones respiratorias comunes durante los meses fríos.
Además, el salmón permite una amplia variedad de preparaciones culinarias, lo que facilita su incorporación en diferentes tipos de menús. Puede servirse, por ejemplo, en ensaladas templadas con aguacate, frutos secos y aceite de oliva virgen extra, una combinación que, además de sabrosa, ofrece un perfil nutricional equilibrado y adecuado para mantener la energía durante el día. Otra opción consiste en maridarlo con cremas de verduras, platos muy apropiados para las jornadas de bajas temperaturas.
El salmón es una fuente proteíca muy saludable
El refuerzo del sistema inmunitario no depende únicamente de las vitaminas y los ácidos grasos del pescado. La combinación con alimentos probióticos como el yogur natural o el kéfir aporta beneficios adicionales. Estos productos lácteos fermentados ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal, un elemento esencial en la respuesta inmunológica del cuerpo humano.
Por su parte, la incorporación de legumbres o granos integrales no solo añade fibra a la dieta, sino también minerales como el zinc, directamente implicado en la protección frente a enfermedades infecciosas.
De este modo, el salmón se consolida como un producto clave para afrontar la temporada otoñal, no solo por su valor culinario, sino también por su contribución a una salud más robusta en una época en la que el sistema inmunológico se ve especialmente exigido.
La elección de acompañamientos adecuados y una planificación equilibrada permiten aprovechar al máximo los beneficios de este alimento tan completo.
