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Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerteGTRES

Infarto o ictus: cómo saber cuándo hay que ir a Urgencias

Reconocer los síntomas y buscar atención médica inmediata es fundamental para reducir la mortalidad

Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte de hombres y mujeres en todo el mundo. Reconocer rápidamente los síntomas y buscar atención médica inmediata es fundamental para reducir tanto la mortalidad como las complicaciones de estas enfermedades. Elena Plaza Moreno, enfermera especialista en urgencias y emergencias, explica en la revista de la Fundación Española del Corazón que las enfermedades cardiovasculares son patologías denominadas tiempo-dependientes. Es decir, cuanto más tiempo pasa, mayor será la afectación y menor será la posibilidad de supervivencia.
La Fundación Española del Corazón (FEC) explica que hay dos procesos cardiovasculares muy relevantes, en los que el tiempo puede condicionar el pronóstico: infarto agudo de miocardio e ictus.
El infarto agudo de miocardio se caracteriza por la aparición brusca de un cuadro de sufrimiento isquémico o falta de riego a una parte del músculo del corazón producido por la obstrucción aguda y total de una de las arterias coronarias que lo alimentan.

Síntomas del infarto

El dolor en el pecho es el principal síntoma de un infarto o angina de pecho, el problema es que no todos los dolores que podemos sentir en el tórax son por un evento coronario. Hay otras condiciones que pueden dar lugar a dolores torácicos como la ansiedad, reflujo gastroesofágico o dolor en las costillas. Para distinguir un infarto de otra dolencia, la Asociación Americana del Corazón explica que el infarto tiene unas características propias:
  • No se define solo con la palabra dolor, generalmente como opresión, pero a veces solo sentimos molestia o pesadez en el pecho.
  • Aparece en el centro del pecho, pero puede irradiarse al brazo-antebrazo izquierdo, a cuello-mandíbula, hombros, espalda o a la parte superior del abdomen.
  • En el caso del infarto, su duración es persistente, más de 15 minutos. En el caso de angina de pecho puede durar menos.
  • Empeora con el ejercicio y disminuye con el reposo.
  • El dolor torácico puede acompañarse de síntomas como mareo, sudoración y vómitos.
Por lo general, si el dolor es punzante, intermitente, localizado en una zona específica y empeora al respirar o cambiar de posición, con frecuencia no está asociado con un infarto, aunque puede resultar un dolor molesto.

Cuándo sospechar de un ictus

El ictus o accidente cerebrovascular es un trastorno brusco de la circulación cerebral que altera la función de una determinada región del cerebro. Existen dos tipos: el ictus isquémico o infarto cerebral, en el que se produce la interrupción en una arteria que irriga al cerebro el flujo sanguíneo, y el ictus hemorrágico, que sería cuando se produce una rotura de una de estas arterias cerebrales.
Belinda Matute Tobías, neuróloga del Hospital Viamed Los Manzanos, explica que identificar los primeros síntomas cuanto antes es clave para controlar sus secuelas: «Cuanto antes mejor ya que puede reducir a la mitad la probabilidad de fallecimiento o discapacidad severa» y añade: «En las cuatro o cinco horas siguientes a la instauración del ictus, las neuronas permanecen en un estado de penumbra isquémica. Si logramos restablecer el flujo cerebral antes de que las neuronas hayan muerto, las secuelas serán mucho menores o incluso inexistentes».

Síntomas del ictus

Desde el momento en que se produce el accidente cerebrovascular aparecen una serie de síntomas, generalmente de forma brusca, que alertan de lo que está ocurriendo y que es muy importante identificar cuanto antes:
  • Somnolencia, cansancio y dolor de cabeza, que puede ser intenso y aparecer de forma súbita.
  • Puede ir acompañado de mareos y vómitos.
  • Pérdida o disminución del nivel de conciencia.
  • Dificultad para hablar y para comprender el habla: episodios de confusión y problemas para articular palabras, enlazar ideas y para entender el lenguaje.
  • Parálisis o entumecimiento en cara, brazos o piernas.
  • Pérdida de fuerza, sensibilidad o equilibrio
  • Cambios de comportamiento, que serán de una manera u otra según en qué hemisferio del cerebro tenga lugar el accidente. Si ha habido un derrame en el lado izquierdo, el comportamiento tiende a ser prudente y lento, mientras que si este ha ocurrido en el derecho, la forma de actuar será inquisitiva y rápida.
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