Sisifemia, el trastorno que sufre más de la mitad de los trabajadores en España
Aparece cuando las personas se plantean objetivos diarios inalcanzables
Cómo solucionar el problema
- Impulsar una cultura organizacional preventiva. Un entorno laboral que promueve la salud física y mental de los empleados ayuda a crear una cultura empresarial positiva, lo que a su vez puede mejorar la moral, la satisfacción laboral y la retención del talento. En este sentido, la prevención tiene un papel principal a la hora de evitar que el estrés del trabajo diario derive en trastornos más graves como la sisifemia. A través de programas de salud mental, las empresas pueden ofrecer servicios de asesoramiento, apoyo emocional, sesiones de mindfulness o yoga, y la promoción de un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal, para ayudar a mejorar la satisfacción laboral y reducir el estrés.
- Definir expectativas realistas. Es importante que los empleados comprendan claramente cuáles son sus responsabilidades y qué se espera de ellos, evitando crear expectativas poco realistas que generen estrés y presión innecesaria. Para ello, las empresas deben comunicar claramente los objetivos del trabajo, evaluar y ajustar regularmente estas expectativas, establecer metas alcanzables y promover una cultura de apoyo y colaboración en el lugar de trabajo. Al hacerlo, pueden ayudar a prevenir la sisifemia al proporcionar a los empleados un marco claro y alcanzable para su trabajo. Así, es fundamental desarrollar una comunicación abierta y transparente con los empleados, ya que les hace sentirse valorados y parte de la organización. Esto implica escuchar sus preocupaciones, proporcionar retroalimentación regular y mantenerlos informados sobre los objetivos y cambios en la empresa.
- Seguir la regla de las 3 R: Reconocimiento, recompensa y retroalimentación. Reconocer el trabajo duro y los logros de los empleados es esencial para mantener su motivación y compromiso con la empresa. En este sentido, es fundamental valorar el trabajo realizado más allá de los objetivos alcanzados. De esta forma, se consigue un ambiente laboral de seguridad, donde los empleados se sientan apoyados incluso si cometen un error, buscando crear una cultura empresarial que valore el bienestar y el aprendizaje de los empleados por encima de la hiperproductividad y el perfeccionismo. Para ello, se pueden facilitar programas de reconocimiento, retroalimentación positiva y oportunidades de desarrollo profesional. Todo ello puede ayudar a prevenir el agotamiento y promover la retención del talento.
- Capacitar en la gestión eficaz del tiempo y en el establecimiento de límites. Es fundamental que las empresas proporcionaren a los empleados las herramientas y habilidades necesarias para que aprendan a gestionar su tiempo de manera efectiva y que les permitan establecer límites saludables entre el trabajo y la vida personal. En este sentido, ofrecer programas de capacitación en gestión del tiempo (que incluyan técnicas de organización, métodos de planificación y estrategias para aumentar la productividad, entre otras) puede ayudar a los empleados a identificar sus prioridades, planificar sus tareas de manera eficiente y evitar la procrastinación. Además, actualmente existen numerosas aplicaciones diseñadas para ayudar en la gestión del tiempo y la productividad. Las empresas pueden proporcionar acceso a estas herramientas y capacitar a los empleados en su uso adecuado para optimizar su tiempo y reducir el estrés laboral. Además de saber cómo organizar el tiempo, es importante que los empleados sepan cuándo es el momento adecuado para desconectar del trabajo y dedicarse a su vida personal.
- Favorecer la autonomía y flexibilidad. Permitir a los empleados tener cierto grado de autonomía y control en la planificación de su trabajo y ofrecer opciones de flexibilidad en cuanto a horarios y lugar de trabajo, puede ayudar a reducir la sensación de estar atrapado en una rutina interminable, así como un sentimiento de propósito y logro personal. Además, se puede ofrecer la rotación de tareas para que los empleados participen en distintos proyectos y tareas. De esta forma, se consigue evitar la sensación de monotonía y se les da la oportunidad de adquirir nuevas habilidades y experiencias.