Un hombre subido en una básculas de bioimpedancia
¿Son fiables las máquinas del gimnasio que miden la grasa y el músculo?
Las básculas de bioimpedancia evalúan la composición corporal
Alimentación, ejercicio, sueño y relaciones sociales son la base fundamental del bienestar. Los expertos aseguran que el deporte, a pesar de ser uno de los pilares esenciales para llevar una vida saludable, no siempre resulta sencillo ponerlo en práctica.
Subir y bajar escaleras o salir a caminar no suele ser suficiente para alcanzar las recomendaciones de 150 minutos de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica vigorosa por semana. Estos objetivos sí se pueden conseguir en el gimnasio con rutinas que combinen ejercicios de fuerza, cardiovasculares, como correr o usar la elíptica y ejercicios de flexibilidad.
Antes de iniciar la sesión son cada vez más los que quieren evaluar su composición corporal mediante básculas de bioimpedancia que utilizan corrientes eléctricas de baja intensidad para analizar la grasa y el músculo, además del peso y el nivel de agua corporal.
Qué son las básculas de bioimpedancia
Guillermo Muñoz, nutricionista y divulgador científico, explica en un artículo publicado en Fitnessvitae que existen desde opciones económicas que se pueden tener en casa, que solo usan una frecuencia, hasta aquellas más precisas, que emplean múltiples frecuencias, como las básculas InBody.
Estas básculas utilizan un método llamado bioimpedancia eléctrica, que consiste en enviar una corriente eléctrica de baja frecuencia a través del cuerpo. Esa corriente encuentra más o menos resistencia al atravesar los distintos tejidos, y con base en eso se estima el porcentaje de grasa corporal y la masa muscular.
Guillermo Muñoz asegura que «en el caso de la mayoría de las básculas inteligentes caseras, que usan una sola frecuencia, no son fiables».
Un estudio encontró que el margen de error al medir los cambios en el porcentaje de grasa a lo largo del tiempo puede variar entre 3,6 % y 4,8 %. «Es decir, podrías perder 3,6 % de grasa y la báscula mostrar que no bajaste nada, o incluso que aumentaste 4,8%», asegura.
Otro trabajo concluyó que el error puede llegar hasta 8 %, lo que significa que se podría reducir 4 % de grasa y que el dispositivo indique, erróneamente, un aumento de esa misma cantidad.
Básculas de los gimnasios
En cuanto a las básculas de los gimnasios tipo InBody, su precisión depende en gran parte de cómo se usan y cómo se interpretan los resultados, explica el experto que lo comprobó por sí mismo: «Me medí en una báscula InBody y en solo tres minutos ‘perdí’ 2 % de grasa y ‘gané’ medio kilo de músculo. En tres minutos pasé de 16,2 % de grasa corporal a 14,3 % y de 33,7 kg de músculo a 34,2 kg. Pero, evidentemente, mi cuerpo estaba exactamente igual».
La primera medición se realizó con pantalones largos y, tres minutos después, con pantalón corto. En conclusión, usar pantalones 'le agregó' 2 % de grasa corporal y 'le quitó' medio kilo de músculo. Este tipo de básculas pueden mostrar variaciones notables por pequeños cambios en las condiciones de medición, como:
- La ropa que llevas puesta
- La hora del día
- Si hiciste ejercicio recientemente
- Lo que comiste o bebiste
- Tu nivel de hidratación
- La fase del ciclo menstrual
- El uso de joyería
Estimaciones, no cálculos reales
Para conocer con mayor precisión el porcentaje de grasa y masa muscular, el nutricionista aconseja medirse siempre bajo las mismas condiciones: con la misma ropa, a la misma hora del día, en ayunas, después de ir al baño y evitando el ejercicio y el consumo de alcohol durante al menos 24 horas antes de la medición. «Si no puedes hacerlo debes considerar que habrá cierto margen de error en los resultados», asegura Muñoz. Aún así, afirma que «los datos que muestran son solo estimaciones. Por lo general, tienden a sobreestimar el porcentaje de grasa en un 2–4% y a subestimar la masa muscular en 1,5–2 kg. Este margen de error suele ser mayor en mujeres que en hombres».
Además, «no son lo suficientemente precisas para detectar pequeñas variaciones –como menos de 2 % de grasa corporal o menos de 1,5 kg de músculo–, aunque sí pueden identificar cambios más significativos», concluye.