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16 de abril de 2024

Los expertos alertan de las consecuencias infecciosas del uso de la misma aguja para pinchar a varias personas.

Los expertos alertan de las consecuencias infecciosas del uso de la misma aguja para pinchar a varias personasPixabay

Salud

Benzodiacepina, ketamina, escopolamina… las sustancias utilizadas para la sumisión química

Aumentan las denuncias por pinchazos aunque las autoridades no encuentran delitos relacionados

Cada día aumentan pinchazos en discotecas y festivales y las fuerzas de seguridad no saben qué hay detrás de estos sucesos al no encontrar delitos relacionados con esta práctica. El ministro del Interior ha confirmado que están investigando 60 denuncias aunque, por el momento, solo se han encontrado drogas en uno de los casos.
Se trataba de éxtasis líquido, una sustancia que habría sido inyectada a un joven de 13 años durante las fiestas en un barrio de Gijón cuando se encontraba con unas amigas. Sin embargo, no es una de las sustancias más utilizadas para la sumisión química.
Según la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), las sustancias más frecuentemente empleadas son depresores del sistema central, «de acción rápida y de corta duración».
Las más comunes son el alcohol, presente en el 75 % de los casos; benzodiacepinas, que provocan automatismo y amnesia además de ser fáciles de consumir; y gammahidroxibutirato (GBH), de efecto rápido y que desaparece pronto del organismo. También se utilizan cannabinoides, escopolamina (burundanga) y la ketamina.
David Callejo, anestesista que se hizo especialmente conocido por su divulgación durante la covid, explica en un vídeo en su perfil de Instagram que «no existe ninguna sustancia que anule por completo nuestra voluntad». «Las víctimas de sumisión química han sido sometidas a alguna sustancia que provocan muy bajo nivel de conciencia –a veces incluso el coma– y que además provocan amnesia. Pero estas drogas no hacen que vayamos a obedecer órdenes, pero sí nos va a poner en una posición muy débil en la que no nos podemos defender».
Eso sí, estas drogas no van a tener un efecto inmediato. Su inoculación por vía subcutánea o intravenosa «va a tardar bastantes minutos» en hacer efecto. Además, este médico destaca que no pueden pincharnos sin que nos demos cuenta, ya que la inyección de algún líquido va a provocar un dolor considerable.
«Todo esto es bueno para las potenciales víctimas porque desde que notemos el pinchazo y el dolor hasta que empiezan los síntomas vamos a tener un tiempo que no hay que perder», señala Callejo, que pide activar el «protocolo APP»: amigos, personal de seguridad y Policía.
Los síntomas más comunes de sumisión química incluyen sueño, mareo, visión borrosa, desorientación o comportamiento extraño, por lo que es fundamental advertirlo a los acompañantes.

«Parecen una broma pesada»

El coordinador del Grupo de Toxicología de la SEMES, Guillermo Burillo, cree que es una «broma pesada». «Hasta ahora no hemos detectado ninguna sustancia ni ningún caso de sumisión química», asegura.
En declaraciones a Onda Regional, este facultativo ha comentado que, independientemente de que no se esté inoculando ninguna sustancia, «son preocupantes las consecuencias infecciosas que puede tener utilizar una aguja en varias personas, ya que puede dar lugar a enfermedades víricas importantes como la hepatitis o el VIH».
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