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18 de abril de 2024

Mina de Cobre de las Cruces en la localidad sevillana de Gerena

Mina de Cobre de las Cruces, en la localidad sevillana de GerenaEFE

Los minerales estratégicos en Europa, infraexplotados pese a su gran potencial

El Viejo Continente depende en gran medida de China, uno de los países con mayor producción de estas materias primas críticas

litio, cobalto, aluminio o coltán son algunos de los minerales de los que dependemos para desarrollar tecnología y para iniciar una transición a una economía basada en las energías renovables. El problema principal reside en que son materias primas escasas a nivel mundial y que importamos de otros países.
Y lo hacemos aunque Europa tiene un gran potencial en este tipo de minerales, que están infrautilizados. A pesar de los esfuerzos de las instituciones europeas desde hace años, continuamos dependiendo en un altísimo porcentaje de China y Estados Unidos para importar estas materias primas. La Comisión Europea ya ha presentado tres documentos clave para garantizar el suministro de materias primas para la Unión Europea: el Plan de Acción para las materias primas críticas, la Lista de Materias Primas Críticas de 2020 y el estudio prospectivo, sobre las materias primas críticas para ciertos sectores estratégicos en dos horizontes, 2030 y 2050.
Con esto, la UE pretende llevar a cabo su propia extracción, procesado, reciclado, separación y purificación de algunos minerales para dejar de supeditarse a otras potencias y establecer su propia cadena de suministros.

La dependencia de Europa

La alta vulnerabilidad y escasa resiliencia que puede presentar el ecosistema industrial europeo en un futuro cercano se hace patente a través de los datos y las previsiones. El Banco Mundial estima que el crecimiento de la demanda de algunos minerales como el aluminio, el cobalto, el hierro, el plomo, el litio, el manganeso y el níquel puede ser superior al 1.000 % de aquí a 2050. De la misma forma, cabe destacar que la UE depende de la importación de estos metales entre un 75 % y un 100 %.
La Unión Europea extrae o produce menos del 5 % de los recursos minerales críticos mundiales, mientras que el 20 % del consumo mundial de estos recursos corresponde a industrias de la UE. Desde las instituciones comunitarias se hace hincapié en que una economía con más capacidad de adaptación necesita un suministro más seguro y sostenible, ya que de lo contrario cambiaríamos la dependencia de los combustibles fósiles por la de las materias primas críticas.
En la lista de 2020 se incluyeron 30 minerales estratégicos, entre los que por primera vez aparecieron la bauxita, el litio, el titanio y el estroncio. De ellos, el litio merece una consideración especial, ya que se estima que la Unión Europea necesitará 18 veces más litio en 2030 y 60 veces más en 2050.

Los geólogos piden más financiación

La Federación Europea de Geólogos ha lamentado que la Unión Europea infravalore la explotación de minerales estratégicos y pide más financiación para avanzar en materia de investigación, desarrollo y explotación de recursos minerales autóctonos para no tener que depender de la importación de países externos.
El presidente del Colegio de Geólogos, Manuel Regueiro, ha destacado que la transición de los combustibles fósiles a una economía basada en las energías renovables requiere «grandes cantidades de minerales estratégicos» y asegura que Europa tiene potencial en minerales estratégicos pero debido a esta infrautilización los europeos se ven obligados a importar minerales de otros países como China o Estados Unidos, lo cual genera una «fuerte dependencia».
Por ello, los geólogos se dirigen a las autoridades europeas para potenciar la investigación, desarrollo y exploración de los minerales estratégicos en Unión Europea e impulsar políticas que pongan en valor los recursos autóctonos.

El poder de China

China constituye uno de los países con mayor producción de estas materias primas críticas, y es que este país tiene acceso minero a dos tercios de ellas, entre las que se encontrarían el grafito, el antimonio, el vanadio, el indio y, sobre todo, los elementos conocidos como tierras raras.
Esto se debe, por un lado, a los yacimientos existentes en el gigante asiático y, por otro, a una estrategia que la convierte en el principal importador de minerales para su procesamiento. Su plan comercial está volcado en la explotación de recursos mineros en otras regiones como Hispanoamérica, África, Australia o Groenlandia.
Estas participaciones se realizan, en muchas ocasiones, gracias al apoyo estatal que tienen las empresas chinas y que les permiten competir en unas condiciones imposibles para otras compañías, dotando además a las poblaciones locales de infraestructuras como autopistas, redes ferroviarias u hospitales, tal y como recogen desde el Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE).
Se teme ahora por parte de Occidente que China pueda utilizar las tierras raras como un arma geopolítica, por lo que se quiere fomentar la extracción en el Viejo Continente para no tener que depender de terceros.

Coltán en Orense y litio en Extremadura

España tiene varios de esos yacimientos estratégicos que se encuentran parados. Dos ejemplos los tenemos con el litio y el coltán en Extremadura y Orense, respectivamente. El primero, también llamado oro blanco, está presente en varias localizaciones de Cáceres y Badajoz, así como en Salamanca. Aunque sigue sin extraerse, ya existen iniciativas para construir en la mina cacereña de Valdeflores la que será una de las mayores del material en Europa.
Por otro lado, en el municipio orensano de Viana del Bollo la empresa Strategic Minerals ya está explotando una mina de coltán, donde extraerá cerca de 50 millones de toneladas del mineral, uno de los más codiciados debido a su alta demanda para la elaboración de dispositivos tecnológicos.
Si los planes de la Unión Europea salen adelante, en los próximos años podremos ver yacimientos de estos minerales estratégicos por toda Europa, lo que provocaría el resurgimiento de la minería a nivel comunitario.
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