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17 de mayo de 2024

turbina madera

Aerogenerador de madera instalado en SueciaModvion

Aerogeneradores de madera: la idea sueca para reducir el impacto ambiental

La energía eólica está en auge y desde el país escandinavo se ha encontrado una solución para que sea totalmente neutra en carbono

La energía eólica, al igual que la solar, está en tendencia. La apuesta por las energías renovables es fuerte debido a que no contaminan, son inagotables y reducen el uso de combustibles fósiles. No obstante, en el caso de la eólica, se necesitan grandes cantidades de acero para construir los aerogeneradores.
Mientras que la mayoría de las palas se fabrican con poliéster o epoxy reforzado con fibra de vidrio, tal y como explican desde Iberdrola, la torre que aguanta el generador suele ser de acero, un producto cuya producción también genera compuestos nocivos y contaminantes. Por ello, desde hace un tiempo se investiga la posibilidad de usar compuestos de madera, como madera-epoxy o madera-fibra-epoxy.
Y es precisamente lo que se ha puesto en marcha en Suecia. Hace tres años se instaló en el país escandinavo el primer aerogenerador de madera como prueba piloto y con la intención de que el desarrollo de esta energía renovable sea más sostenible y, ya de paso, más económica.
A pesar de que la energía generada es verde, el impacto ambiental de la construcción de estos aerogeneradores es una de las tareas pendientes del sector. Algo que se quiere paliar sustituyendo el acero por madera.
Torre de madera que forma parte del aerogenerador

Torre de madera que forma parte del aerogeneradorModvion

Tras el proyecto sueco, ahora la compañía RWE Renewables Sweden se ha asociado con el fabricante de estos molinos, Modvion, para poder incorporar esta tecnología a sus próximos parques eólicos y conseguir así reducir su huella de carbono.
Además de esto, sus productores aseguran que se podrían fabricar estructuras de mayor altura, con lo que se conseguiría aprovechar rachas de viento más fuerte y generar aún más energía.
La madera laminada con la que se fabrican es más fuerte que el acero en proporción a su peso, lo que deriva en torres más livianas y la posibilidad de poder prescindir de costosos refuerzos. Las torres están construidas en módulos que se pueden transportar fácilmente, sin necesidad de transportes especiales, cierres de carreteras y largos trámites de permisos.
Lars Borisson, responsable de desarrollo en RWE Renewables asegura que el objetivo es «aumentar aún más la sostenibilidad de la energía eólica. Las torres de turbinas hechas de madera tienen el potencial de ser un componente importante para ayudar a la industria de la energía eólica a volverse totalmente neutra en carbono».
Según un estudio que cita la empresa productora de los aerogeneradores de madera, el uso de una torre de este material reduce hasta en un 90 por ciento las emisiones en comparación con una estructura similar de acero, por lo que los beneficios para el medio ambiente serían notables.
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