Productos de higiene femenina
El alarde 'woke' de Médicos Sin Fronteras: una campaña para no excluir a las mujeres transexuales
La campaña de publicidad, nada acertada según los usuarios, ha elegido a varias mujeres africanas vulnerables y sin ningún tipo de recursos
La ley trans de la ministra de Igualdad, Irene Montero, está llegando demasiado lejos. Tras publicar el pasado mes de marzo el informe Educación y Salud Menstrual de las Mujeres Jóvenes en España, que explica los tabúes que sufren las mujeres trans con la menstruación o los problemas que tienen a la hora de encontrar productos menstruales, Médicos Sin Fronteras (MSF), una organización médica y humanitaria internacional, ha publicado un vídeo en Twitter siguiendo la ideología de Montero.
El vídeo advierte que 500 millones de «personas que menstrúan» no tienen acceso a productos de higiene menstrual, a instalaciones adecuadas ni a información. Situaciones que, para Médicos Sin Fronteras, son importantes en contextos humanitarios, en directa relación con la salud y la dignidad.
La campaña de publicidad, nada acertada según los usuarios, ha elegido a varias mujeres africanas vulnerables y sin ningún tipo de recursos para representar este problema.
La primera imagen muestra a una niña de no más de 10 años que cuenta su historia: «Se burlan de mí cada vez que tengo la regla y trato de ocultarlo». No es la única joven que aparece, la organización decidió fotografiar a otras alegando que no tienen «información sobre cómo manejar mi regla» o «a menudo tengo picores infecciones». No obstante, la polémica ha surgido a raíz de la frase «personas que menstrúan».
Esta forma de redactar la situación que viven las mujeres pobres ha indignado a más de un usuario. «¿Habéis encontrado varones menstruantes y no tenéis el Nobel? ¡Eso es portada del Science!» o «¿Médicos Sin Fronteras es una organización no gubernamental?», comentaban enfurecidos en la publicación dos usuarios de la plataforma de Elon Musk.
Otros simplemente han decidido darse de baja debido a la «exclusión» o «invisibilización» de la palabra mujer: «Con la mejor intención, ¡nos habéis tocado los ovarios a todas! Prepárense para un aluvión de bajas de socias, empezando por la mía. Muchas gracias a ustedes también» o «voy a darme de baja, si la palabra mujeres les resulta excluyente a mí su organización también».
Retirar el video no entra en sus planes. Por ello, han optado por relacionar la publicación con otra nueva donde explican que con la mejor intención de tener un enfoque lo más inclusivo posible, han obviado lo que es evidente: «La mayoría de las personas que menstrúan son niñas y mujeres. No queríamos excluir a las personas que no se identifican como mujeres y que también menstrúan».
En este sentido y en relación con el vídeo, la psicóloga Carola López Montoya (@mamaresiliente) ha explicado que se está «incumpliendo la ley orgánica de igualdad 2/2007». Y es que según el artículo 41 Ley Orgánica 3/2007, Igualdad efectiva de mujeres y hombres, «la publicidad que comporte una conducta discriminatoria de acuerdo con esta Ley se considerará publicidad ilícita, de conformidad con lo previsto en la legislación general de publicidad y de publicidad y comunicación institucional».
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