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19 de mayo de 2024

Un hombre introduce una llave en la cerradura de la puerta de una vivienda
Eduardo Parra / Europa Press
(Foto de ARCHIVO)
23/9/2019

Un hombre introduce una llave en la cerradura de la puerta de una vivienda Eduardo Parra / Europa PressEuropa Press

Seguridad en el hogar

Por qué nunca debes cerrar la puerta dejando la llave puesta por dentro

En muchas ocasiones, cuando llegamos a casa después de un largo día, dejamos las llaves puestas tras cerrar la puerta

Cuando vuelven a casa después de un largo día son muchas las personas que, ya sea por comodidad o porque no han habilitado ningún sitio para dejar las llaves, cuando cierran la puerta tras de sí dejan su manojo de llaves puesto. De hecho, existe una creencia mayoritaria de que, dejando las llaves en la cerradura, se dificulta la entrada de intrusos. Pero nada más lejos de la realidad.
Según recoge Xataka en declaraciones del experto del Instituto Superior de Seguridad Pública, Samuel Prieto, dejar las llaves puestas cuando nos encontramos en casa, puede ponernos en peligros de diversas maneras.

Los peligros de dejar las llaves puestas en la cerradura

El principal peligro al que podemos enfrentarnos si dejamos las llaves en la puerta reside en la dificultad adicional que existe para entrar en caso de urgencia. Por ejemplo, si vive o se queda sola una persona mayor o dependiente, será difícil entrar en casa a ayudarle si lo necesita.
Algo parecido podría ocurrir si nos vamos de casa y dejamos las llaves puestas por dentro. Aunque hay ciertas cerraduras que sí que permiten abrir la puerta incluso si hay colocadas unas llaves en el extremo contrario, una gran mayoría, las de bombín simple, no permiten girar la cerradura porque ya hay una llave en su interior.

El método 'bumping'

Por otro lado, aquellos delincuentes que quisieran acceder a la vivienda podrían hacerlo de forma fácil y rápida incluso si nos dejamos las llaves puestas por dentro gracias al método 'bumping'. Este método, según explican desde la web de 'EuroSegur', «consiste en introducir en el cilindro de la cerradura una llave manipulada y golpear la misma con el fin de hacer 'bailar' los pistones del cilindro. Esto consigue que los pistones del cilindro salten simultáneamente cuando la llave es golpeada, permitiendo el giro de la llave y por tanto la apertura de la puerta de seguridad. La técnica de Bumping (también conocida como 'ramping') se ejecuta en apenas medio minuto y no daña el sistema de cierre de la puerta blindada, por lo que es complicado de apreciar en un primer vistazo».
Por estas razones, es mejor adoptar el hábito de guardar las llaves en un lugar seguro y accesible, lejos de la puerta.
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