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La donación de órganos, una cuestión de familia: «Si esto no se hacía, el niño podía morirse»

El Debate charla con Mario García, un padre que donó parte de su hígado a su hijo recién nacido, dándole la oportunidad de tener una «vida normal»

Hoy en día, pocas veces podemos afirmar que nuestro país es el mejor mundialmente en algo. Sin embargo, en lo que concierne a la donación de órganos, España lleva siendo referente durante décadas en todo el panorama mundial. Nuestro país continúa liderando, un año más, la clasificación mundial de trasplantes. En concreto, por 32º año consecutivo.

Solamente a lo largo de 2023 se hicieron 5.861 donaciones de órganos, lo que supone un récord en la historia de nuestro país, incrementándose en casi un 10 % con respecto al ejercicio anterior. De hecho, analizando los datos de los últimos años, en toda la Unión Europea el papel del donante español es fundamental, ya que 1 de cada 4 donantes en el continente europeo proviene de nuestro país.

En lo que respecta al perfil del donante español, la principal causa del fallecimiento de los donantes fue el accidente cerebrovascular.

A pesar de que se ha mantenido un perfil similar en los últimos años, también surgen historias altruistas e inspiradoras como la de Mario y su hijo Leo. Con tan solo unos meses de edad, el pequeño de la familia tuvo que hacer frente a una enfermedad en el hígado que solo padecen el 0,0001 % de los niños, lo que le obligó a necesitar un trasplante de hígado a mediados de 2020.

Con la pandemia de la covid-19 en pleno crecimiento y con la actividad médica totalmente colapsada por los ingresos relacionados con esta enfermedad, Mario nos cuenta en una charla con El Debate que no se lo pensó dos veces y se lanzó a donar parte de su hígado para salvar la vida de su hijo.

–¿Cómo fue la historia de tu hijo y por qué necesitó un trasplante?

–La historia de mi hijo es que él nació totalmente normal. Esto no es una enfermedad que se detecte en la barriga de su madre. De hecho, él puede que naciera bien y luego tuviera esta malformación. Su enfermedad se llama atresia de vías biliares (AVB), y es una malformación en el hígado. Las vías biliares que tenemos en el hígado para que desemboquen en el intestino, la bilis, para hacer la digestión pues a él eso no lo tenía.

Todo lo que es la bilis se le quedaba en el hígado. No tenía un 'desagüe' y entonces lo que le estaba haciendo era matarle el hígado. Todos esos ácidos estaban haciendo un hígado como el de un alcohólico. Entonces, si esto no se hacía durante el primer año de vida pues el niño podía incluso hasta morirse.

–¿Qué te hizo apostar por un trasplante propio y en qué momento lo decidiste?

–Yo no decidí en ningún momento que yo tenía que meterme ahí para salvarle. El donante vivo es lo último que se elige pero como a nosotros nos pilló en plena pandemia, por desgracia o por suerte –por desgracia para nosotros– pues no había accidentes de tráfico, no había actividad en el país y entonces tuvieron que hacernos pruebas de compatibilidad a su madre y a mí para ver quién de los dos era compatible. En este caso lo éramos los dos, pero a nivel hígado y conductos yo era más compatible que su madre.

–¿Cómo lo gestionó tu familia?

–La gestión de mi pareja y mi familia fue un mazazo. En este caso es un poco complicado que te venga una enfermedad rara como la de Leo, que le pasa a 1 de cada 10.000 niños.

Si esto no se hacía durante el primer año de vida, el niño podía incluso hasta morirseMario GarcíaPadre que donó parte de su hígado a Leo, su hijo

–España ha superado sus mejores cifras y se aproxima a los 6.000 trasplantes anuales, ¿a qué crees que se debe este espíritu altruista que hay en nuestro país con respecto a la donación de órganos?

–Al final yo pienso que tenemos una medicina bestial, tenemos a los mejores.

Mario García, donante de órganos que dio parte de su hígado a su hijo

Mario García dio parte de su hígado a su hijo

–¿Hace cuánto fue la operación? ¿Cómo se encuentra tu hijo ahora?

–La operación va camino de cuatro años, se hizo el 26 de julio de 2020 y todo hasta el momento todo ha ido muy bien. Se encuentra hecho un 'pirata', un niño superlisto que no tiene ningún inconveniente para tener una vida normal. Va al cole, hace una vida normal... lo único que usa medicamentos como es la inmunosupresión, que es de por vida para, y es para que su cuerpo no rechace el trocito que le pusieron mío para poder vivir.

–¿Temiste que surgiera algún problema como una incompatibilidad a la hora de donar?

–No, porque hay un estudio muy largo. Se hacen muchas pruebas a los donantes y todo lleva un montón de pasos. De hecho, el proceso dura como tres meses hasta que lo tienen muy claro para poder donar.

Yo pienso que tenemos una medicina bestial, tenemos a los mejoresMario GarcíaPadre que donó parte de su hígado a Leo, su hijo

–¿Qué consejo le darías a una familia o a una persona que se encuentre en la misma situación en la que estuviste tú hace años?

–Ha habido muchas familias que se han puesto en contacto con nosotros porque llegó un momento en el que dijimos que no se podía llorar más, que había que transmitirle todo lo bueno y todo lo posible al niño pese al momento duro que estábamos viviendo. El consejo que daría a las familias es que tengan paciencia. Hay que tener paciencia, esto es una etapa de fondo, lenta, que hay que ir día a día y que al final todo pasa, aunque el tiempo se hace muy largo en el hospital, pero todo llega y al final se encuentra un poco la normalidad.

A nosotros nos lo hicieron en La Paz –aunque se hace en más hospitales del país– pero el mejor sitio y el hospital referente es La Paz para este tipo de enfermedad y para este tipo de trasplante.

–¿Consideras que lo vivido con tu hijo os ha unido más?

–Entre ingresos, antes del trasplante y posteriores al trasplante, hemos estado casi 11 meses metidos en un hospital. Pienso que ahora mismo sí que tengo una unión. Él estuvo unido por el cordón umbilical con su madre en la barriga y ahora está unido por mí de esta manera, habiéndole podido dar un trocito de mi hígado.

–¿Qué consecuencias o efectos adversos has tenido desde que te operaste?

–Tuve una complicación en el proceso en el que me cortaron el trocito de hígado. Se me hicieron bridas intestinales, lo pasé super mal y me tuvieron que meter otra vez al quirófano de urgencia. Pudo haberse roto un intestino y haberse hecho una infección o incluso haberme muerto. Pero bueno, estoy aquí dando guerra.

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