La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco
María Blasco se juega hoy su continuidad al frente del CNIO tras 14 años marcados por la inestabilidad
María Blasco, en la rampa de salida. La directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) podría estar viviendo sus últimas horas al frente de la entidad tras unas semanas en las que el centro sufría la peor crisis en sus 27 años de historia como consecuencia de las actividades de la aún directora.
Tal como han detallado varios investigadores a este medio en las últimas horas, «el sentir de los investigadores es de que la van a cesar. Ella considera que está en una fantasía y está convencida de que tiene razón». Una resolución a la que llegaban tras calificar de «insostenible» la situación de Blasco. De igual manera, tal como detallaba el diario El País, el patronato ya habría decidido destituir a la directora tras la crisis por su polémica gestión.
La directora científica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), María Blasco, durante su comparecencia este martes
Esta filtración llegaba horas antes de que el patronato se reúna con carácter extraordinario. La reunión, programada para las 11:00 horas, durará aproximadamente dos horas y tendrá lugar en la sede del Ministerio de Ciencia. Allí, los miembros del patronato discutirán «la adopción de acuerdos en relación con la continuidad o cese de los órganos directivos de la fundación y medidas que correspondan».
En concreto, en este encuentro se pondrá el foco en los informes presentados por María Blasco y el gerente Juan Arroyo, los cuales no acudirán a la reunión de este miércoles. Sin embargo, la gran tardanza que se ha visto en la entrega de la documentación ha demostrado una falta de transparencia alarmante en el proceso.
Campaña de desprestigio hacia Arroyo
En este contexto, tras unas semanas en las que María Blasco se ha visto totalmente acorralada ante el aluvión de informaciones, la bióloga alicantina cambiaba de estrategia e intentaba cargar de responsabilidad a su gerente.
El pasado 21 de enero la aún directora salía de su letargo y cargaba todas las presuntas infracciones e irregularidades de Juan Arroyo –denunciadas ante la Fiscalía este martes–. «Las cosas que se me imputan no son de mi competencia», aseguró en primera instancia Blasco ante los medios.
Unas palabras que eran respondidas por el propio Arroyo, quien en conversación telefónica con El Debate detallaba que Blasco sabía de las tramas de presunta corrupción que la asolan. «Es evidente. María lo sabe todo», ha sentenciado Arroyo.
A esto hay que sumar la campaña de victimismo de una Blasco que incluso llegó a comparar su situación con la del Holocausto judío. En la carta abierta que ha dirigido a los miembros del patronato para defender su gestión, Blasco denunció la misma «deshumanización» que sufrieron los judíos en la Alemania nazi.
Casos reiterados de acoso laboral
Más allá de los presuntos casos de corrupción protagonizados por Blasco, entre las que se incluyen varios contratos a dedo en relación al programa CNIO-Arte, sobresueldos y distintos enchufes a personas de su entorno, otra de las claves que salpican a la directora son distintas denuncias por acoso laboral.
Tal como adelantó ABC –y posteriormente confirmado por este periódico– entre 2013 y 2025 tuvieron lugar al menos 10 denuncias contra la directora. A esto hay que añadir la «política de terror» que sufren los investigadores día tras día.
A pesar de las distintas evidencias y documentos filtrados, Blasco negaba en las últimas cada una de las denuncias, explicando que sólo se dirimió un caso y que éste se acabó archivando, y ha incidido en que es ella misma la que está sufriendo.
Postura de los investigadores
De esta manera, las presuntas corruptelas y casos de acoso que acorralan a Blasco desde que accediera al cargo en el año 2011 han terminado de agotar la paciencia del sector científico español –y de sus propios trabajadores–, quienes han reiterado en numerosas ocasiones la necesidad de un «lavado de cara» en la institución.
En la misma línea, el exdirector del CNIO y uno de los científicos españoles más importantes de los últimos años, Mariano Barbacid, se posicionaba contra su sucesora a través de una carta.
«Si tenéis interés en que el CNIO siga existiendo es esencial, no solo que se mantenga al actual gerente, Juan Arroyo, sino que se le otorgue la autoridad que le corresponde según los Estatutos», exponía Barbacid.
El patronato comienza a posicionarse
El patronato del CNIO –cuyos 15 vocales deberán votar la continuidad o cese–, está presidido por Eva Ortega Paíno, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Además de la vicepresidencia –ocupada por Marina Pollán Santamaría–, la presidenta del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, del secretario de Estado de Sanidad o de representantes de distintas fundaciones, son patronos representantes de cuatro comunidades autónomas gobernadas por el PP: Baleares, Extremadura, Murcia y Castilla y León.
Y es que tal como detallaban las distintas fuentes cercanas al proceso, esta decisión podría estar ya tomada. En los últimos días, el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ya avanzó que la comunidad solicitará formalmente el cese de Blasco en el patronato.
Asimismo, fuentes del Gobierno balear señalaron que estarán pendientes del análisis de la documentación exigida, destacando que la gestión de Blasco «ha causado un daño reputacional al CNIO y por lo tanto consideramos que es necesaria su dimisión». Por su parte, desde el Gobierno de Murcia prefieren esperar a analizar el contenido de los informes para posicionarse sobre el futuro de la dirección del centro.
Ahora la piedra está sobre el tejado del patronato y, dependiendo de las circunstancias, de Ortega Paíno, cuyo voto sería decisivo en el caso de que se diera un empate entre los 14 vocales restantes.
Miembros que decidirán el futuro de María Blasco:
- Presidencia: Eva Ortega Paíno, secretaria General de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
- Vicepresidencia: Marina A. Pollán Santamaría, Directora del Instituto de Salud Carlos III.
- Vocales Natos: Javier Padilla Bernáldez (Secretario de Estado de Sanidad), María Eloísa del Pino Matute (Presidenta de la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas), Borja Monreal Gainza (Director del Departamento de Políticas Públicas del Gabinete Presidencia Gobierno), María Angela Nieto Toledano (Consejo Asesor de Ciencia, Tecnología e Innovación).
- Vocal Nato y Secretario: Agustín González González, Subdirector General de Redes y Centros de Investigación Cooperativa del ISCIII.
- Representantes de las comunidades autónomas: Vincenç Juan Verger (Director General de Investigación en Salud y representante por Baleares), Blanca Ares González (Directora de Universidades e Investigación y representante por Castilla y León), Silvia Torres Piles (Directora General de Planificación, Formación y Calidad Sanitaria y Sociosanitarias y representante por Extremadura) y Antonio Caballero Pérez (Director General de Universidades e Investigación y representante por Murcia).
- Vocales electivos: Ignasi López Verdeguer (Fundación «la Caixa» y Director del Área de Relaciones con Instituciones de Investigación y Salud), Laura Poderoso Velasco (Subdirectora de la Fundación BBVA), Mª Dolores Manterola Jara (Presidenta FCRIS) y Ramón Reyes Bori (Presidente FAECC).