
Elías López Jiménez, oncólogo
Día Mundial contra el Cáncer
«La primera duda de los pacientes es saber si su cáncer tiene solución»
Elías López Jiménez, oncólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), explica los puntos más novedosos de esta enfermedad
Este 4 de febrero se celebra el Día Mundial Contra el Cáncer, una fecha que busca visibilizara una enfermedad que cada año mata a miles de personas. Ahora hace falta dar un paso más, concienciar a la sociedad en la financiación y en la importancia de poner a las neoplasias malignas en un primer plano.
En esta efeméride tan relevante, Elías López Jiménez, oncólogo de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), explica a El Debate cómo interpretar un diagnóstico, las nuevas opciones de tratamiento y cuál es su experiencia dando la «mala noticia» de la enfermedad en uno de sus estados más agresivos.
— Escuchar la palabra cáncer siempre nos lleva a lo peor, ¿cómo se debe interpretar un diagnóstico?
— Un diagnóstico de cáncer es complejo porque la enfermedad en sí es muy compleja y no podemos hablar de una enfermedad única, sino de un conjunto. Cada neoplasia maligna es diferente y cada paciente es distinto.
En el proceso, el oncólogo da una información al paciente, el cual tiene que ir asimilándolo paso a paso. Una vez que le dan el diagnóstico, lo primero que tiene que ver es en qué momento se ha diagnosticado la enfermedad, en qué fase se encuentra y a partir de ahí establecer tratamiento.
Asimismo, es muy importante que todas las dudas que aquellas que vayan surgiendo se vayan aclarando siempre con el profesional. Sin embargo, es verdad que entre cita y cita aparezcan siempre nuevas. De hecho, en la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) uno de nuestros propósitos es ir aclarando las dudas en cuanto a diagnóstico, opciones de tratamiento, efectos secundarios, o todo aquello que la enfermedad oncológica implica.
— Dentro de este proceso, ¿cuáles son las dudas que más les surgen a los pacientes?
— La primera de todas es si esto tiene solución y en qué fase se encuentra. No es lo mismo tratar un tumor en un estadio inicial en donde el objetivo del tratamiento es la curación que uno en estadio metastásico, donde ya no se busca curar, sino controlar la enfermedad. También quieren entender, como es lógico, los objetivos de ese tratamiento y cuáles son sus efectos secundarios, las probabilidades que tienen de curación…
El futuro va hacia lo que llamamos una medicina de precisión o medicina personalizada
— A nivel más personal, ¿ha tenido miedo a dar un diagnóstico en estadio IV?
— No es que tengas miedo, realmente no es miedo, es una situación complicada emocionalmente porque antes de profesional médico eres humano. Sin embargo, tienes que ser fuerte y explicarle que la enfermedad se ha diagnosticado en una fase avanzada y que va a tener unos tratamientos que, aunque no sean los deseados, ya que no curarán la enfermedad, la estabilizarán. Hay que darle siempre la información real. En definitiva, no es sencillo, pero hay que hacerlo.
— Gracias a las nuevas tecnologías, a los avances científicos y a los investigadores, cada vez surgen más terapias capaces de salvar o alargar la vida a los pacientes.
— En los últimos diez años la oncología ha cambiado mucho. Tenemos nuevas terapias dirigidas, la inmunoterapia, y opciones de tratamiento que antes no disponíamos. Ya no están la quimioterapia clásica, la radioterapia o la cirugía como tratamientos fundamentales.
También destacan las terapias agnósticas, que son las que están basadas en estudios genéticos del propio tumor. Estas nos llevan a ser más precisos y utilizar tratamientos con mejor equilibrio, eficacia y tolerancia. Esta es la parte positiva en lo que se está avanzando y lo que vamos a seguir creciendo en los próximos años.
Al final, lo que queremos es que, aunque un paciente se encuentre en una fase más avanzada, los profesionales seamos capaces, si no de curar, de controlar la enfermedad durante tiempo indefinido. Eso es el objetivo a seguir en los próximos años.
— ¿Hacia dónde va el futuro del cáncer?
— El futuro va hacia lo que llamamos una medicina de precisión o medicina personalizada. Tratar, ya no por una localización tumoral, sino por toda la información que disponemos gracias a los estudios de secuenciación genómica, las características del tumor para diseñar el mejor tratamiento posible, el que sea más eficaz para ese tipo de tumor y a la vez menos tóxico.
Esto ya no es un reto, es una realidad, pero que tenemos que hacerla más extensible a todos los pacientes.
— Esto a su vez es muy complicado porque aún no está claro el origen del cáncer…
— Sabemos muchas cosas, pero todavía desconocemos otras. Estamos hablando siempre de una medicina multifactorial. Sabemos que hay factores de riesgo que nos pueden llevar a desarrollar un cáncer, pero también desconocemos otras cosas, puesto que pacientes que no tienen un factor de riesgo acaban desarrollando la enfermedad.
Es cierto que cada vez vamos acotando más y vamos sabiendo más. Esto es lo que nos va a permitir seguir avanzando y lo que nos interesa. También es fundamental la medicina basada en la evidencia científica, la investigación y el conocimiento, que es lo que nos va a permitir ser más eficaces. Así como curar y tratar con más facilidad.
— Me habla de la investigación. En los últimos años, se ha desarrollado mucho, pero aún no cuentan con toda la inversión necesaria.
— Esto siempre va a hacer falta porque estamos hablando de un conjunto muy amplio de enfermedades. Es verdad que hemos avanzado mucho en determinados tumores, pero hay otros en donde no se ha crecido tanto, ¿la causa? No son tan prevalentes, su incidencia no es tan alta, y, por tanto, la investigación es menor. Debido a esto, tenemos que hacer un esfuerzo por investigar todos los tumores y por ser eficaces. Esto es lo que todavía es un reto a seguir.
— Esta semana la SEOM ha publicado los casos de cáncer para 2025. ¿Por qué cada año aumentan los casos si cada vez hay más tratamientos y somos conscientes de la enfermedad?
— No existe una respuesta única. No hay un solo factor que lo desencadene, sino una suma de cosas.
Hay modelos que nos hacen a ser más propensos a la enfermedad, por ejemplo, un estilo de vida inadecuado –que incluye unos hábitos alimenticios no correctos–, sedentarismo, no realizar ejercicio físico, estrés emocional o laboral, el tabaco...
Por otro lado, cada vez diagnosticamos más casos a tiempo. La gente está más concienciada de que si tiene cualquier problema de salud, lo mejor es ir al médico cuanto antes y consultar al especialista. La buena noticia es que aunque haya aumentado la incidencia, hay más casos que se curan y la supervivencia es mayor.
— ¿Cómo deben consultar los enfermos con la Asociación Española Contra el Cáncer?
— Cuando le dan el diagnóstico, el paciente puede estar perdido. Tiene mil preguntas. Una cosa fácil suele ser meterse en internet y leer, pero no es la mejor opción. Lo apropiado es siempre consultar con su especialista profesional.
Nosotros tenemos un teléfono que funciona todos los días a todas las horas. Ahí los enfermos pueden llamarnos, aclarar todo aquello que les perturba y encontrar un apoyo. Este es el 900 100 036.