
Explorer, el exoesqueleto español - CSIC
Así es Explorer, el exoesqueleto español que devuelve la movilidad a niños con parálisis
Cuenta con cuatro motores que imitan el funcionamiento natural del músculo y dos modos de funcionamiento
Un equipo de investigadores españoles ha desarrollado Explorer, un innovador exoesqueleto infantil diseñado para mejorar la autonomía y la integración de niños con movilidad reducida debido a patologías neurológicas. Este dispositivo permite su uso tanto en casa como en exteriores, facilitando una mayor independencia en la vida cotidiana.
Este avance es resultado del trabajo conjunto de 45 investigadores de la empresa Marsi Bionics, el Centro de Automática y Robótica del CSIC y cuatro de los principales hospitales de Madrid (La Paz, Doce de Octubre, Niño Jesús y Gregorio Marañón).
Explorer surge como una evolución de Atlas, el primer exoesqueleto pediátrico del mundo, desarrollado por Marsi Bionics y el CSIC. La científica Elena García, líder en este campo, fue clave en su desarrollo y en la fundación de la empresa que desde 2021 comercializa este dispositivo clínico, presente ya en siete países.
Actualmente, en España existen 32 dispositivos Atlas, principalmente en hospitales públicos, colegios de educación especial y asociaciones de pacientes. Sin embargo, la demanda de los niños que lo usaban para poder llevarlo fuera del hospital impulsó la creación de Explorer, un modelo adaptado para la vida diaria que está en proceso de certificación por la Agencia del Medicamento.
Un cambio radical en la vida de los niños
La motivación para desarrollar Explorer nació de las experiencias con Atlas. «Cuando los niños se ponían en pie con él, recuperaban autonomía: podían jugar, lavarse las manos, integrarse… Y nos pedían llevarlo a casa o al colegio», explicó Elena García en la presentación del dispositivo en la sede del CSIC.
Un caso emblemático es el de Minerva, una niña de 6 años con parálisis cerebral que, antes de probar el exoesqueleto, tenía dificultades para sostener su cabeza y tronco. Tras 32 sesiones en cuatro meses, logró dar pasos, subirse a un taburete, alcanzar objetos y comer sola. «Es una autonomía que jamás imaginé para mi hija», relató su madre, Roli.
El impacto en la vida de estos niños es enorme. «En silla de ruedas, Minerva está más metida en sí misma, pero con el exoesqueleto es independiente», añadió su madre.
El exoesqueleto personal cuenta con cuatro motores que imitan el funcionamiento natural del músculo y dos modos de funcionamiento: un modo de intención de movimiento, donde el dispositivo completa la fuerza del usuario para avanzar en la marcha; y el modo automático, donde el movimiento es constante a la velocidad seleccionada.
Cuenta además con un asiento automático que permite transformar el dispositivo en una silla de descanso integrada, facilitando el uso continuo y la comodidad del niño en su día a día. La previsión es que pueda ser usado durante 8 horas seguidas.
Explorer está preparado para evolucionar con el propio crecimiento del niño, abarcando un rango de edad aproximado desde los 2 hasta los 17 años.
Un Futuro Prometedor
Hasta ahora, los exoesqueletos estaban diseñados para adultos, pero Explorer abre nuevas posibilidades para niños con parálisis cerebral, lesión medular o atrofia muscular espinal, entre otras patologías.
En España, alrededor de 8.000 niños podrían beneficiarse de esta tecnología. Sin embargo, el coste es un desafío, ya que se estima similar al de un coche. Se espera que la Agencia del Medicamento apruebe su uso antes del verano.
Los ensayos en hospitales han demostrado que, además de mejorar la calidad de vida, Explorer puede reducir costes en la sanidad pública al retrasar o evitar cirugías de columna o cadera.
El proyecto ha recibido 2,2 millones de euros de financiación a través del PERTE para la Salud de Vanguardia, promovido por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades. «Este exoesqueleto demuestra el impacto social que puede tener la tecnología cuando se pone al servicio de las personas», concluyó Eloisa del Pino, presidenta del CSIC.