La gran crisis de Muface finaliza el miércoles: así han sido los peores meses para la mutualidad

La mayor crisis en la historia de Muface parece que llega a su fin. Un terremoto que comenzó a principios de 2024, cuando la ministra de Sanidad, Mónica García, sugirió el fin del modelo a las puertas de negociar el siguiente concierto. Desde entonces, el millón y medio de funcionarios que se engloba dentro de la mutualidad ha vivido con la incertidumbre de cuál sería su futuro sanitario: si podrían mantener su atención concertada con las aseguradoras o, por el contrario, su destino sería el Sistema Nacional de Salud.

El próximo miércoles, 30 de abril, el Consejo General de la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado se reunirá para firmar el concierto, junto a SegurCaixa Adeslas y Asisa, poniendo así punto final a un período en el que se temió por la continuidad del modelo. Muface ha informado de que el nuevo concierto para prestar asistencia sanitaria privada a sus beneficiarios adscritos entrará en vigor el 1 de mayo.

Al Gobierno le ha costado meses llegar a un acuerdo con las aseguradoras que prestaban el servicio. De hecho, una de ellas, DKV, ha abandonado el concierto y ya no formará parte de Muface. El Ministerio de Función Pública, con el socialista Óscar López al frente, anunció después del verano una subida de primas para Muface del 17,12 %, «la mayor de su historia», pero que no terminó de convencer a las aseguradoras, que dejaron desierta la licitación.

Tras consultar a las partes, el Ejecutivo lanzó una segunda licitación con una subida de la prima del 33,5 % en tres años, algo que tampoco atrajo a las compañías de salud. Para evitar que volviese a quedar desierta, modificó las condiciones para aumentar esa cifra hasta el 41,5 % actual, que hizo que Adeslas se replantease su 'no' a continuar y, junto a Asisa —que nunca se levantó de la mesa de negociaciones—, darán servicio a los funcionarios y sus familiares.

Período de cambio de entidad

A partir del 1 de mayo se abrirá un periodo especial de cambio ordinario de entidad sanitaria para los mutualistas y sus beneficiarios adscritos a Muface. Este periodo se extenderá durante todo el mes de mayo.

Durante este plazo, los mutualistas deberán decidir si desean permanecer en su entidad actual o cambiar entre las opciones disponibles: sanidad pública, Adeslas o Asisa. Aquellos que actualmente estén adscritos a DKV también deberán elegir una nueva opción de forma forzosa (ya que esa compañía no continúa en el concierto) en ese mismo periodo. En caso de no comunicar su decisión, se les asignará automáticamente la asistencia sanitaria a través del sistema público de salud.

Aunque los mutualistas adscritos a DKV deberán cambiar de entidad, esta compañía continuará prestando asistencia sanitaria a nivel nacional durante todo el mes de mayo. El cambio solicitado por los mutualistas —ya sea voluntario o automático— no será efectivo hasta el 1 de junio, independientemente de la fecha en la que se haya realizado la solicitud.

En relación con los tratamientos que requieran continuidad asistencial, será la propia entidad DKV la encargada de recopilar la información necesaria para garantizar que la atención médica se mantenga sin interrupciones, según ha informado Muface.

Por último, se aclara que todas las entidades seguirán prestando el mismo nivel de servicio que han ofrecido hasta ahora, al menos hasta que entre en vigor el nuevo concierto sanitario.