
Varios funcionarios se concentran ante la sede provincial de Muface
Continúa la crisis de Muface: las negociaciones entre aseguradoras y hospitales, en una situación «muy delicada»
Tras meses de idas y venidas, el Gobierno logró el pasado mes de marzo llegar a un acuerdo con Adeslas y Asisa para que continuaran prestando el servicio sanitario al millón y medio de funcionarios y sus familias, incluidos en Muface. Las aseguradoras, que estuvieron a punto de dejar caer el modelo al no presentarse a las licitaciones, consiguieron una subida de las primas del 41,2 % al final del tercer año respecto al convenio actual después de que Función Pública ofreciera diferentes incrementos que no convencieron a las compañías.
Aunque todo parecía estar resuelto tras anunciar que Asisa y Adeslas seguirían en el concierto, otras partes implicadas han alzado la voz para denunciar las carencias del modelo. Los proveedores sanitarios, entre los que se encuentran los médicos autónomos (agrupados en asociaciones médicas) y los grupos hospitalarios, se encuentran en negociaciones con las aseguradoras para cerrar un acuerdo para los próximos tres años.
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) se ha advertido de que las aseguradoras sanitarias han reducido la calidad asistencial en las mutuas de funcionarios, pese al acuerdo alcanzado con el Gobierno, por lo que pide a la Administración y a los grupos políticos que intervenga para garantizar la calidad y «los funcionarios no sean asegurados de segunda categoría».
Según este sindicato, el mayoritario entre la función pública, las negociaciones entre aseguradoras y proveedores sanitarios, que concluyen en próximo día 23, se encuentran en una situación «muy delicada». Los propios hospitales y médicos denuncian que, pese a que las compañías van a recibir un «incremento sustancial» en la prima, este incremento no se está reflejando ahora en las tarifas de médicos y hospitales.
De hecho, esta situación ha provocado ya la retirada de HM Hospitales en los convenios de Mugeju e Isfas en Cataluña, así como la reducción en líneas generales de la oferta médica. Asimismo, el CSIF ha señalado que ha conocido la retirada de otro grupo hospitalario, Quirón Salud, del convenio de Isfas por parte de Adeslas.
Estas recientes salidas, que se suman a la retirada de DKV del último concierto con las mutuas, representan un precedente preocupante, advierte el sindicato, ya que podrían ser el detonante para que otros centros hospitalarios sigan el mismo camino si no se revierte la situación actual. Ante este panorama, consideran imprescindible una intervención urgente por parte de la Administración para asegurar una oferta sanitaria de calidad.
«Los mutualistas tienen derecho a recibir una atención equivalente a la que ofrece el Sistema Nacional de Salud. Sin embargo, la retirada de hospitales de referencia –algunos de ellos líderes en el tratamiento del cáncer– podría deteriorar la calidad asistencial y relegar a los mutualistas a una atención de segunda categoría. Por ello, solicitamos al Consejo General de Muface que actúe con rapidez y asuma un papel de supervisión en esta situación crítica», señalan.
«Rechazamos que el reciente informe de la AIReF sea utilizado como justificación para desmontar el modelo», concluyen desde CSIF, reafirmando su defensa de una sanidad digna y equitativa para todos los mutualistas.
Recurso ante la Audiencia Nacional
De hecho, la asociación de médicos autónomos, Unipromel, ya ha movido ficha y ha presentado un recurso contencioso-administrativo bante la Audiencia Nacional contra el nuevo convierto de Muface, algo que la entidad ya había hecho con los de Isfas y Mugeju.
La asociación considera que el nuevo concierto es «contrario al ordenamiento jurídico y perjudicial para los derechos e intereses legítimos de los profesionales representados por Unipromel». Ante esta situación, los médicos autónomos han decidido acudir a la vía judicial con el objetivo de «proteger los intereses de los facultativos» a los que representan y asegurar que quienes prestan servicios sanitarios reciban «honorarios justos», establecidos no de forma unilateral por las aseguradoras, sino a través de una negociación colectiva supervisada por el ministerio contratante.
Desde la asociación de médicos autónomos denuncian además que, a pesar de que las aseguradoras han recibido un aumento presupuestario del 41,5 %, el incremento ofrecido a los profesionales sanitarios y centros médicos apenas alcanza un 3 %. Por ello, hacen un llamamiento a las compañías de seguros, que actualmente se encuentran ultimando los cuadros médicos para Muface, para que destinen una parte significativa de ese aumento presupuestario a mejorar las condiciones de los profesionales. De lo contrario, advierten, «podrían poner en riesgo la viabilidad del actual cuadro médico».