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Varias personas bailan y cantan durante la ceremonia del río, en el Pont de Cristòfol Moura

Varias personas bailan y cantan durante la ceremonia del río, en el Pont de Cristòfol MouraEuropa Press

Los gitanos de la Península Ibérica tienen diferencias genéticas respecto a los europeos

En la actualidad, se estima que entre 10 y 15 millones de personas de origen romaní viven en Europa

La investigación del Instituto de Biología Evolutiva (IBE), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pompeu Fabra (UPF), ha revelado que los gitanos de la Península Ibérica presentan rasgos genéticos diferenciados respecto a los del resto de Europa, a pesar de compartir un origen común en la India.

Para llevar a cabo este estudio, los científicos analizaron el genoma de 110 gitanos ibéricos junto con el de individuos romaníes procedentes de más de treinta países europeos. Según el IBE, este trabajo constituye el análisis genómico «más completo hasta ahora del pueblo romaní».

Las conclusiones de la investigación modifican la cronología conocida sobre la migración gitana hacia Europa. Tradicionalmente, se creía que su llegada al continente había ocurrido hace unos 600 años. No obstante, los nuevos datos indican que este movimiento migratorio se inició a finales del siglo XIV, directamente desde la India.

Tal como ha explicado David Comas, investigador del IBE y del Departamento de Medicina y Ciencias de la Vida de la UPF, «la diáspora de los gitanos es resultado de una única ola migratoria que fue desde la India hasta los Balcanes, a donde llegaron hace mil años, y posteriormente de los Balcanes hacia el resto de Europa y la Península Ibérica, donde los encontramos desde hace más de 600 años».

Según el análisis genético, el pueblo romaní europeo posee un genoma compuesto por aproximadamente un tercio de ascendencia del sur de Asia y dos tercios procedentes del oeste de Eurasia. Sin embargo, a pesar de ese origen compartido, los romaníes establecidos en la Península Ibérica han desarrollado particularidades genéticas que los distinguen del resto de sus congéneres europeos.

Una de las principales razones de estas diferencias radica en el grado de mestizaje con las poblaciones locales. El estudio señala que en el caso ibérico este mestizaje ha sido más intenso que en otras regiones de Europa. Como consecuencia, los gitanos peninsulares presentan una menor proporción de ascendencia del sur asiático y una mayor del suroeste europeo.

Además, los investigadores han identificado un patrón específico dentro de la Península: los gitanos tienden a establecer lazos de pareja con miembros de su misma región, más que con otros grupos romaníes. A pesar de esta tendencia endogámica regional, el mestizaje con poblaciones locales ha ido incrementándose en los últimos siglos.

En contraste, aunque los romaníes del este y sur de Europa iniciaron su integración con otras poblaciones antes que los del oeste, su nivel actual de mezcla genética es más reducido. Esta diferencia podría explicarse, según Comas, por «tradiciones culturales e imposiciones legislativas» que han condicionado de manera particular a los gitanos en esas zonas del continente.

En la actualidad, se estima que entre 10 y 15 millones de personas de origen gitano viven en Europa. De ellas, cerca de un millón residen en la Península Ibérica, donde son conocidos como ‘calés’.

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