Sanidad infló la cifra de muertos asociados al calor a pesar de basarse en simples estimaciones

1.149 muertes. Ese es el supuesto saldo final de la tercera ola de calor más larga desde que hay registros en nuestro país. Tal como señaló el pasado martes el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Ministerio de Sanidad, solamente en lo que va de verano se han producido 2.635 muertes atribuibles a las altas temperaturas, de las que casi la mitad se han registrado durante el episodio de calor que tuvo lugar entre el 3 y el 18 de agosto.

El dato es realmente preocupante si comparamos el mismo tramo del año pasado. Se estima que en 2024 el saldo fue un 40 % menor durante el mismo tramo, cuando se registraron 1.856 muertes asociadas al calor.

Como más matan las altas temperaturas es de forma indirecta, agravando enfermedades que se tenían previamente, de ahí que la mayor parte de los fallecidos sean personas mayores. En este sentido, en lo que va de verano, al menos 23 personas han perdido la vida por uno, cuatro de ellas mientras estaban trabajando.

Sin embargo, la realidad es que solamente 23 personas han perdido la vida como consecuencia de distintos golpes de calor. De las 1.149 muertes a las 23 hay una distancia realmente considerable. Y es que a pesar de los distintos mensajes alarmistas desplegados por el Ministerio de Sanidad, los datos no son del todo acertados.

A lo largo del verano, el ministerio de Mónica García se ha caracterizado por publicar una serie de mensajes haciendo referencia al sistema MoMo y los datos de las muertes. Entre otros ejemplos, el pasado 5 de agosto, la cuenta de X del ministerio afirmó que había «1.060 fallecidos en julio por altas temperaturas, un 57 % más que el año pasado». Un dato realmente alejado de la realidad.

Datos inexactos

A pesar de que desde el ministerio dan por hecho los datos desgranados por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria, la realidad es que no deja de ser una estimación. Viendo la gran diferencia existente entre las muertes por golpes de calor y los datos compartidos por Sanidad, ¿de dónde sale el resto de muertes?

«Nosotros contabilizamos las muertes por calor con el sistema de vigilancia diaria de la mortalidad, que esto hace estimaciones de los excesos de mortalidad y de la mortalidad atribuida al calor», expuso en Antena 3 Diana Gómez, investigadora del Instituto de Salud Carlos III, entidad de la que depende el sistema MoMo –creado originalmente para vigilar olas de calor–.

Con el aumento de calor, personas con enfermedades circulatorias o neurológicas son más propensas a tener algún tipo de problema. Por lo tanto, el sistema analiza los registros de defunciones y temperatura, aproximándose a qué fracción se debe al calor.

Es decir, el sistema no contabiliza las muertes exactas tal y como dan a entender las publicaciones del Ministerio de Sanidad, sino que calcula lo que se esperaría en cantidad de muertes, comparándolo con aquellas observadas. El sistema no hace referencia al número exacto de personas fallecidas, sino al cálculo de la estimación del exceso de mortalidad que se atribuye a las altas temperaturas.