
Evolución atmosférica para finales de semana
Un latigazo del chorro polar traerá lluvia y nieve esta semana
La mayor incertidumbre en la predicción radica en la posibilidad de que la vaguada se fragmente sobre la Península o Baleares, formando una dana que modificaría el pronóstico
Durante la primera mitad de la semana, España experimentará temperaturas inusualmente altas para esta época del año, más propias de finales de marzo o principios de abril que de mediados de febrero. Viviremos, por tanto, una primavera adelantada en pleno mes de febrero, pero que no durará eternamente. De hecho, entre este martes y miércoles, un frente provocará algunas precipitaciones en la Península y Canarias.
Tal y como explican los expertos de Meteored, el chorro polar mostrará variaciones significativas esta semana. En altura, una vaguada se aislará y dará lugar a una depresión aislada en niveles altos (dana) que avanzará rápidamente hacia el Sáhara. Este fenómeno favorecerá el desarrollo de chubascos y tormentas en el interior peninsular el miércoles. Asimismo, la irrupción de polvo sahariano generará un ambiente turbio en el este y Baleares.
A partir del viernes, se espera un cambio de tiempo más notable. Aunque las borrascas más profundas circularán por latitudes elevadas, el chorro polar mantendrá ondulaciones que influirán en la Península. Una de estas vaguadas llegará a finales de semana, generando inestabilidad.
El viernes, un frente activo entrará desde el Atlántico por el oeste peninsular, dejando lluvias intensas y persistentes en Galicia desde la madrugada. A medida que avance, provocará precipitaciones generalizadas en la vertiente atlántica, con especial intensidad en Castilla y León, el Sistema Central, la vertiente cantábrica y algunas zonas de Andalucía. No se descarta la aparición de tormentas ocasionales.
Este sistema frontal podría fortalecerse debido a la influencia de un río atmosférico atlántico, aunque su impacto directo será limitado. Durante la primera mitad del sábado, las lluvias se intensificarán en Aragón, Cataluña, Navarra y el Cantábrico oriental. En el sureste peninsular y Baleares, las precipitaciones serán más dispersas, como suele ocurrir en situaciones de poniente.
Tras el paso del frente, se espera la formación de chubascos irregulares en zonas de montaña, el tercio norte y el interior peninsular. El domingo, estos chaparrones serán cada vez más aislados hasta desaparecer. La mayor incertidumbre en la predicción radica en la posibilidad de que la vaguada se fragmente sobre la Península o Baleares, formando una dana que modificaría el pronóstico.
En cuanto a los acumulados de precipitación, las comarcas gallegas más occidentales podrían superar los 90 litros por metro cuadrado, mientras que en el litoral oriental del País Vasco, el extremo nororiental de Navarra, el Pirineo aragonés y el Valle de Arán se podrían registrar más de 50 l/m². Zonas del Sistema Central también recibirían cantidades significativas.
Tras el frente, una masa de aire más fría provocará un descenso térmico temporal. La cota de nieve bajará hasta los 1300-1500 metros en las montañas del norte, mientras que en el sur se mantendrá más alta. En el Pirineo, podrían acumularse entre 40 y 50 cm de nieve en las cumbres. Posteriormente, las temperaturas volverán a subir, aunque no se descartan nuevas irrupciones frías con precipitaciones hacia finales de febrero y principios de marzo.