Rodaje en el Parque Nacional del Teide
Tenerife limita el acceso al Teide para evitar la masificación turística
Frente a las críticas, la presidenta del Cabildo aclaró que el plan no constituye una propuesta nueva, sino que se trata del mismo documento que fue elaborado en la anterior legislatura
El nuevo Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide, aprobado inicialmente por el Patronato y que podría entrar en vigor antes de que finalice el año junto con el decreto de delegación de competencias, introduce restricciones a los rodajes audiovisuales y establece criterios concretos para autorizar la celebración de pruebas deportivas en el espacio protegido.
La presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila, explicó en rueda de prensa, tras la reunión del Consejo de Gobierno insular, que a partir de ahora toda actividad en el parque estará sujeta a un sistema de autorización previa que contempla limitaciones en cuanto a zonas, duración y condiciones de uso. Esta regulación incluye, entre otras medidas, la prohibición del uso de drones.
Por su parte, el vicepresidente del Cabildo y consejero insular de Turismo, Lope Afonso, subrayó que el régimen de autorizaciones será especialmente riguroso, lo que, en su opinión, garantiza que el impacto medioambiental derivado de estas actividades quede neutralizado. En relación con las competiciones deportivas, detalló que el nuevo PRUG recoge como excepciones tres eventos concretos: ‘La Vuelta’ ciclista, la carrera ‘Tenerife Blue Trail’ y el ‘Desafío Tenerife Teide 360º’.
Frente a las críticas expresadas por algunas organizaciones ecologistas, Dávila quiso aclarar que el contenido del plan no constituye una propuesta nueva, sino que se trata del mismo documento que fue elaborado en la anterior legislatura, el cual ya pasó por un proceso de participación ciudadana. Lo que se ha hecho en esta ocasión, precisó, es incorporar numerosas alegaciones que habían quedado en suspenso, especialmente las formuladas por apicultores, senderistas, guías de montaña y representantes de los sectores audiovisual y deportivo.
«No estamos ante un nuevo PRUG, sino ante el Plan Rector de Uso y Gestión que inició el mandato anterior y que hemos culminado ahora con valentía, a través del consenso, el diálogo y la escucha activa de los colectivos implicados», indicó Dávila, en alusión a quienes realizan un uso tradicional o alternativo del parque.
La presidenta insular también se refirió a la visión que predominó durante el anterior mandato, en la que se planteaba un parque nacional «blindado» únicamente para fines científicos. Según su valoración, esta postura resulta inviable en la actualidad, por lo que se ha optado por introducir criterios de excepcionalidad que permitan regular las visitas turísticas y responder a las demandas de la ciudadanía tinerfeña, que –en sus palabras– «debe sentir el parque como algo propio».
En cuanto al acceso, Dávila apuntó que actualmente el 88 % de los visitantes del Teide son turistas. Una vez aprobado el plan de movilidad previsto, se limitará el acceso mediante vehículos privados en las franjas de mayor afluencia, permitiéndose en esas horas únicamente la entrada mediante guaguas lanzadera. No obstante, fuera de esas franjas se permitirá la circulación de vehículos particulares, siempre que se cuente con reserva previa para el uso del aparcamiento.