NEW DELHI (India)I
Nueva Delhi amanece como la ciudad más contaminada del mundo tras las celebraciones de Diwali
Los niveles de polución superan 20 veces los límites recomendados por la OMS y las autoridades indias activan su plan de emergencia ambiental
La capital de la India, Nueva Delhi, se despertó este martes cubierta por una densa capa de niebla tras una noche de intensas celebraciones del festival hindú de Diwali, lo que la convirtió en la ciudad más contaminada del mundo, según la plataforma suiza IQAir, especializada en mediciones de la calidad del aire.
A las 9:30 horas, el índice de calidad del aire alcanzó los 491 puntos, una cifra considerada «peligrosa» para la salud humana. Por su parte, la Junta Central de Control de la Contaminación (CPCB) de la India registró un nivel ligeramente menor, 356 puntos, pero aún dentro de los valores catalogados como «muy perjudiciales».
El informe de IQAir indicó que la concentración de partículas PM 2.5, las más dañinas por su capacidad de penetrar en los pulmones y el torrente sanguíneo, llegó a los 321 microgramos por metro cúbico, superando 20 veces los límites seguros establecidos por la Organización Mundial de la Salud. Esta cantidad equivale a respirar aire tóxico 64 veces más contaminado que lo recomendado para una exposición prolongada.
Las explosiones de fuegos artificiales y petardos durante la noche de Diwali son una de las principales causas de este repunte anual de contaminación. Aunque las autoridades no prohibieron completamente la pirotecnia, sí promovieron el uso de «pirotecnia verde», una alternativa menos contaminante que, sin embargo, apenas tuvo impacto visible en la calidad del aire.
El gobierno local había activado previamente el Plan de Respuesta Gradual contra la Contaminación, que contempla restricciones en la circulación de vehículos y la paralización de obras de construcción en los días más críticos. Sin embargo, las condiciones meteorológicas —como la llegada del invierno y la baja velocidad del viento, que impide la dispersión de contaminantes— agravan la situación.
A estos factores se suma la quema de rastrojos agrícolas en los estados de Haryana y Punjab, además de las emisiones de los vehículos y el polvo de la construcción, que elevan los niveles de polución a límites insostenibles.
Cada año, tras Diwali, millones de habitantes de Nueva Delhi se enfrentan a problemas respiratorios, oculares y cardíacos derivados de la contaminación extrema. Los expertos advierten que, sin políticas más estrictas y un control efectivo del uso de pirotecnia, la capital india seguirá sufriendo un ciclo tóxico que compromete gravemente la salud pública y el medioambiente.